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La salud mental de los isleños de Providencia también sigue afectada después del paso del huracán Iota en noviembre pasado.
En la isla, la mayoría de raizales profesa fe católica y cristiana, sin embargo, con las iglesias en el piso ha sido difícil congregarse para apoyar a la población a través de la espiritualidad
El padre Benito Huffington, párroco de Nuestra Señora de los Dolores en Providencia, lleva 31 años trabajando con la comunidad de la isla y le contó a BLU Radio el trabajo que realiza para evitar que los ánimos caigan.
“Cuando uno mira las edificaciones que están en concreto y las ve derrumbadas en el piso uno dice: ‘eso era para que no quedara nadie en esta isla con vida’. Yo creo que esa noche del huracán mi Dios tenía su mano así puesta encima de la cabeza de cada ser humano y nos protegió”, sostuvo.
La fe, dice el padre, ha sido fundamental para levantarse de los azotes del huracán.
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Providencia puntualmente tiene una población muy creyente hay 17 iglesias en la isla de 17 kilómetros que tiene una población de aproximadamente 6.000 habitantes.
Bueno, el isleño lleva en sus raíces, lleva en su corazón, en su entrañas su creencia en Dios. Aquí la gente lee mucho la Biblia, católicos, protestantes, sea cualquier denominación, la gente cree mucho en Dios
“Usted se puede dar cuenta si pasa un domingo, si usted va a la iglesia Bautista, si usted va a la iglesia católica va a encontrar siempre mucha gente congregada orando, alabando a Dios, celebrando la misa”, insistió el párroco.
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Sin embargo, para la iglesia tampoco ha sido fácil. Los templos están destruidos y a diferencia de las viviendas, su reconstrucción no será hecha por el Estado, sino que se debe gestionar con apoyo del sector privado. El padre Benito nos mostró el estado de la Iglesia.
“Mira como está, se quedó la parte del cielo raso, pero todo el techo se fue, no hay techo encima. Entonces llueve y el agua aquí es como un río, nos toca salir corriendo. Todas las bancas se destruyeron, esta era una iglesia muy grande, muy bonita pero ya no hay nada”, precisó.
El Gobierno dice que sí va a apoyar el proceso de reparación de iglesias a pesar de que los recursos saldrán de la buena voluntad del sector privado.
“Tiene que empezar también la reconstrucción de las iglesias, que aunque las iglesias no pueden tener recursos del Estado, hemos conseguido las donaciones con privados para también arreglar las 17 iglesias que hay de varias religiones dentro de las islas”, aclaró el religioso.
Mientras tanto, el Padre Benito trata de apoyar espiritualmente a su comunidad que dice, está muy desanimada.
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“Hay un desánimo en todo el mundo porque nadie está bien, la gente está en carpa, la gente está pasando muy mal, sopla y no pasan bien la noche, entonces no encuentro mucho ánimo en las personas para ningún proceso en este momento”, concluyó.
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