Colombianos pobres, con hambre, protestan y claman por ayudas en todo el país

El hambre no da tregua en los sectores más pobres del país durante esta época de cuarentena por cuenta del coronavirus.

En varias ciudades del país las personas han salido a las calles a protestar, ondear trapos rojos y elevar su voz pidiendo que los ayuden porque dicen que están en una situación crítica.

En Cali, por ejemplo, la situación se vive en el oriente de la ciudad donde rompieron la cuarentena y se lanzaron a las calles para hacer sonar sus cacerolas y protagonizar protestas. Los alimentos escasean y el hambre hace estragos.

Las manifestaciones las protagonizaron, especialmente, adultos mayores y madres cabeza de familia, pertenecientes a barrios de comunas 21 y 15.

En medio del desespero los habitantes bloquearon, en ambos sentidos, la avenida Ciudad de Cali, por varias horas. Fue necesario la intervención de la Policía Metropolitana.

Mientras tanto, en el corredor Cali – Buenaventura, dos personas murieron en medio de un intento de asalto a un vehículo transportador de alimentos.

Por otra parte, en Medellín los cacerolazos terminaron en caos y saqueos. La Alcaldía confirmó que en hubo tres casos graves: uno en la vía al Túnel de Occidente, el sector Vallejuelos en Robledo y en el barrio Olaya Herrera donde se robaron 30 mercados, del paquete de ayudas que estaban entregando.

Los robos quedaron registrados en videos virales en redes sociales en donde se ve como muchos protestantes pasaron de tener una cacerola en la mano a usar palos y piedra para impedir el paso de vehículos.

“Todos somos vendedores ambulantes, trabajamos por obra labor y nos despidieron. No tenemos qué comer. Si nos alcanza para el almuerzo no hay comida y si comemos, está complejo el desayuno”, dijo una de las manifestantes que mantiene el trapo rojo en su venta, en la Comuna 13 de Medellín.

El alcalde de Medellín, Daniel Quintero, dijo que algunos de los cacerolazos que se han vivido en varias zonas de la capital antioqueña son orquestados por políticos con intereses distintos a su alcaldía.

Mientras tanto, el secretario de Seguridad de Medellín, José Gerardo Acevedo, hizo un llamado a la calma y dijo que la Policía acompañará los vehículos que llevan las ayudas. Por estos, los primeros actos vandálicos durante la cuarentena en Medellín, no hay personas capturadas.

La situación es similar en Bucaramanga, Girón y Barrancabermeja.

Cientos de ciudadanos salieron a protestar porque no han recibido mercados durante la cuarentena.

“Nos sentimos ultrajados por los policías, ustedes nos atacan y nosotros tenemos derechos, soy una mujer desempleada que está pidiendo ayuda, necesitamos la presencia del señor alcalde de Girón, yo tengo dos hijas y no he recibido ninguna ayuda para mi familia”, era lo que decía una de las mujeres que participaba de la protesta en el barrio Aldea Alta.

El cacerolazo se sintió también con fuerza en la Comuna 9 de Bucaramanga, donde pedían a gritos los mercados anunciados por el alcalde, Juan Carlos Cárdenas.

En Barrancabermeja se registró un bloqueo que duró cerca de cuatro horas en la vía a Bucaramanga.

“Estamos cansados, no tenemos dinero, tampoco podemos trabajar por la cuarentena, los niños y los abuelos tienen hambre, por favor, donde están los mercados”, manifestó una mujer en medio de la protesta.

Por otra parte, en el Atlántico también se ha roto la cuarentena por cuenta de las protestas.

Fueron cerca de 50 familias de la urbanización Tajamares las que se pusieron de acuerdo e hicieron su propio cacerolazo para pedirle al alcalde Rodolfo Ucrós que se haga presente en este sector con las ayudas que vienen entregando en el municipio soledeño.

“El pueblo ya no aguanta más, ya los niños tienen hambre y están débiles. Hay barrios a los que han ido dos y tres veces (con mercados) y acá no nos han traído nada. Necesitamos que nos resuelvan este problema lo más rápido”, expresó Antonia de la Hoz, una de las manifestantes que denunció desigualdad en la entrega de ayudas.

Las protestas cada día más se agudizan mientras que las autoridades temen que esto pueda aumentar los casos de contagios por coronavirus.