Comisionado de Paz pide tregua a disidencias y ELN para ayudar a comunidades confinadas en Samaniego

"Parar la violencia ya y permitir una tregua por espacio de 36 horas", pidió el alto comisionado para la paz, Danilo Rueda, a los integrantes del estado mayor central de las FARC y la guerrilla del ELN que desde hace cuatro días se encuentran en cruentos combates en zona rural del municipio de Samaniego, en el suroccidente de Nariño.

Rueda envió un mensaje a las comunidades del décimo y otras veredas que se encuentran confinadas como consecuencia del cruce de disparos y dijo que la Misión Paz seguirá de cerca a estas comunidades que siguen padeciendo las confrontaciones armadas entre grupos ilegales.

"Llamamos a estas dos agrupaciones armadas a que paren la violencia durante 36 horas para lograr ingresar ayuda humanitaria al territorio y adicionalmente crear un corredor que permita generar algún tipo de acuerdo humanitario", dijo Rueda.

El funcionario manifestó su preocupación y advirtió que espera una respuesta positiva de los máximos comandantes del estado mayor central de las FARC-EP y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), y que esto es la aplicación irrestricta del DIH para que la población que está en medio de esas confrontaciones armadas sea respetada.

En esta población nariñense en la zona rural hay confinamiento total en las veredas como El Palacio, Betania, Andalucía, Buena Vista. Los campesinos que lograron huir el pasado 2 de agosto cuando comenzaron los combates dicen que los enfrentamientos se dieron muy cerca de sus casas, muchas de las cuales resultaron afectadas y que no saben quién va a responder por los daños.

En el parque Sol Andino de Samaniego, permanecen familias enteras, y según el más reciente censo, hay cerca de 500 personas, entre ellas decenas de niños, que tuvieron que dejarlo todo para poner a salvo sus vidas.

Algunos líderes sociales de la zona que pidieron el anonimato dijeron a BLU Radio que ya habían advertido a las autoridades que esto iba a pasar y lo hicieron durante un consejo de seguridad, pero que nadie los escuchó y ahora está sucediendo.

"Tenemos miedo de volver a la finca porque no sabemos si están minados los campos", dijo una madre de familia, quien aseguró que son casi cuatro veredas donde las comunidades aún no han logrado salir por la intensidad de los enfrentamientos y el temor de caer en campos minados.

Belnido Estupiñan, delegado del alto comisionado para la paz en Nariño, se encuentra en la zona buscando los contactos que le permitan establecer un canal de comunicación directa con los grupos en confrontación y aseguró que la Misión Paz seguirá del lado de la comunidad.

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