El proceso de venta de la EPS Medimás sigue bajo la mirada de los entes de control. El procurador Fernando Carrillo dijo en varias oportunidades que el negocio no puede ser una simple transacción entre privados porque se trata de la salud de 4,2 millones de afiliados y los recursos públicos para la salud de todas estas personas.
El ministro de Salud, por su parte, ha estado más pendiente del proceso luego de las críticas del senador Jorge Robledo por su postura distante de la negociación y dijo que la Superintendencia de Salud está dedicada a revisar la procedencia de los fondos del inversionista norteamericano y a que se garantice la continuidad de la atención con calidad a los afiliados.
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Este lunes la Contraloría General comunicó el envío de una carta al procurador Fernando Carrillo sobre los estados financieros de Medimás. La misma carta había sido enviada ya al superintendente Fabio Aristizábal, como lo reveló Blu Radio hace algunos días, pero la información podría ser de utilidad de la Procuraduría para intervenir en la venta.
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En el documento se hace saber que Medimás, de acuerdo al último informe del contralor delegado de la Supersalud al 31 de octubre, tenía entonces un patrimonio negativo de $178.000 millones.
Lo importante del trámite del envío de la información es la respuesta de la Procuraduría que desde la venta de Cafesalud en el año 2017 ha estado cuestionando la legitimidad del negocio y la prestación del servicio de Medimás.
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La misma Procuraduría ha dicho que el negocio tiene que ser revisado con lupa y autorizado por los entes de control, en este caso las superintendencias de Salud y Sociedades, como lo reconocieron los socios de Prestnewco y Prestmed en otro comunicado la semana anterior.
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Pero hasta ahora la reacción de Carrillo ha sido solo pedir claridad sobre el dinero con el que se piensa comprar la EPS. Hace falta saber qué piensa la Procuraduría de la venta de Medimás con un estado negativo de más de $100.000 millones.