Desplazados en Cúcuta permanecen aglomerados dentro de una escuela de la ciudad

Las 160 familias que se desplazaron de las veredas Totumito y Vigilancia hacia el corregimiento de Banco de Arena, zona rural de Cúcuta, completan una semana de estar aglomeradas en las aulas de clase de la escuela Rafael García Herreros. Allí se refugian de las ráfagas de fusil y de los homicidios selectivos por parte de grupos ilegales.

"Al ver que hubo esa represalia de grupos armados y cometieron esa masacre, la gente no vio otra opción porque los comentarios eran que venían acabando con lo que encontraban (...). Lo que la gente dice es que se vuelve a repetir la historia del 1999, es exactamente igual", dijo Abelardo Zuleta, presidente de Junta de Acción Comunal de la vereda Totumito.

Acostados en colchonetas y sábanas que fueron entregadas este fin de semana por organismos internacionales, se encuentran decenas de niños, adultos mayores, mujeres en condición de embarazo y migrantes, que ante la falta de distanciamiento social temen contagiarse del covid-19.

Le puede interesar: Familias afectadas por el invierno en Villavicencio serán ubicadas en albergues

"Nosotros en el campo no acostumbramos ni a lavarnos las manos cuando estamos trabajando o almorzando. Entonces, acá es peligroso porque viene gente de Cúcuta y estamos amontonados y podemos adquirir la pandemia", comentó Aladino León, presidente de Junta de Acción Comunal de la vereda Vigilancia.

Crisis humanitaria que se recrudece con las amenazas de muerte que, según los testimonios, han recibido los propietarios de fincas que están aledañas a Venezuela.

"Aquí hemos escuchado a dueños de fincas que denunciaron que era mucha la cantidad de hombres del ELN que ingresan a sus fincas, otro día le llegan 'Los Rastrojos' y les quitan su mercado y les dicen que deben irse de la zona porque si no los asesinan", aseguró Alirio Riveros, veedor de Derechos Humanos.

Frente a este panorama de orden público, se ha aumentado el pie de fuerza para restablecer la seguridad en la zonay dar solución a las familias desplazadas.

"Tenemos tres componentes de acuerdo a la elección de las familias, una de ellas es el transporte de emergencia para quienes quieren desplazarse a otros municipios del país, tenemos la continuidad del albergue y le apostamos al plan retorno de las comunidades", afirmó Eliza Montoya, secretaria de Postconflicto y Cultura de Paz.