La ONU explica las cifras de coca que Petro calificó como “trampilla” y “calvario estadístico”

El más reciente informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) volvió a poner a Colombia en el centro del debate global sobre la producción de cocaína. El presidente Gustavo Petro reaccionó con dureza al reporte, calificándolo como “una trampilla” y un “calvario estadístico”.“La respuesta que me dieron en Viena es que se incrementó la productividad. Y eso es una trampilla contra nosotros”, dijo el mandatario, cuestionando la metodología con la que se calcula la capacidad de producción potencial de cocaína en el país.En entrevista con Mañanas Blu, Leonardo Correa, coordinador de monitoreo de cultivos ilícitos de la UNODC, explicó en detalle cómo se realiza este cálculo, asegurando que se trata de una metodología científica, validada internacionalmente, basada en imágenes satelitales, análisis químicos y estudios en campo. “Nos basamos en cuatro variables clave: área sembrada, cantidad de hoja producida, contenido de alcaloide en las hojas y capacidad de extracción del alcaloide”, indicó.Correa recalcó que el informe no es exclusivamente sobre Colombia ni únicamente sobre cocaína, sino un análisis global sobre el comportamiento de las drogas. Sin embargo, reconoció el protagonismo colombiano en el fenómeno: el 67 % de las hectáreas sembradas con hoja de coca en el mundo están en Colombia.Sobre las razones del aumento, Correa señaló que el problema va más allá del Gobierno actual o de los anteriores. Explicó que el incremento de cultivos en Colombia está relacionado con factores estructurales como la vulnerabilidad territorial, la ausencia del Estado, y la presencia de grupos criminales que han encontrado zonas propicias para desarrollar enclaves productivos. “En solo el 14 % del territorio se produce más de la mitad de la cocaína del país”, precisó.Además, subrayó que, tras la desmovilización de las Farc, se generó un vacío de control en los territorios que fue aprovechado por múltiples grupos armados. A diferencia de las Farc, que tenían un interés político y territorial, los nuevos actores buscan rentabilidad inmediata, lo cual ha llevado a una optimización de las técnicas de cultivo y procesamiento.El funcionario también advirtió que la dinámica del narcotráfico se ha vuelto global: los cultivos comienzan a aparecer fuera de la región andina y el procesamiento del alcaloide se está haciendo incluso en Europa y Centroamérica. “Ya no es solo un problema de Colombia, Perú o Bolivia. El fenómeno se ha globalizado y requiere una respuesta transnacional”, afirmó.En respuesta directa a las críticas del presidente Petro, Correa dijo que es normal que existan reacciones de ese tipo, pero defendió la transparencia y validez de los datos. “Los datos están disponibles, son verificables y deben servir como base para formular políticas públicas. A veces no nos gustan, pero hay que saber interpretarlos y usarlos”, concluyó.