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Las marchas programadas por el comité del paro nacional se desarrollaron en su mayoría con normalidad en las principales ciudades del país.
Sin embargo, un balance preliminar de las autoridades da cuenta de al menos ocho actos de violencia contra la Policía, la infraestructura de transporte y bienes privados que afectaron el cierre de la jornada de protesta social.
El general Óscar Atehortúa, comandante de la Policía Nacional, informó que en Bogotá el Esmad tuvo que intervenir en cinco ocasiones para dispersar pequeños grupos de atacantes que dañaron un bus del Transmilenio, ingresaron a una sede del banco Caja Social e intentaron sabotear las marchas en la Plaza de Bolívar.
Mientras que en Pasto, Nariño, la policía intervino para repeler el ataque al CAI San Agustín y en contra de algunas propiedades en el centro de la ciudad.
Por su parte, en Medellín hubo un ataque con bombas incendiarias al comando de la Policía que fue controlado por agentes de esa institución y en Cali la jornada cerró con un incidente entre manifestantes y la sede de la Sijín justo después de que vándalos intentaran atacar el CAI del sector de Puerto Rellena.
El general Atehortúa agregó que los actos de vandalismo dejaron nueve personas detenidas, cuatro en Pasto y cinco en Bogotá.
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