
El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, se pronunció sobre la polémica desatada en días recientes, luego de queinsultara a una funcionaria de la Empresa Social del Estado Departamental del Meta, Solución Salud, durante una visita a Puerto Gaitán.
La funcionaria en cuestión, María del Carmen Rodríguez, fue blanco de fuertes palabras por parte del jefe de la cartera de salud, lo que generó una ola de críticas en la opinión pública y en diversos sectores políticos.
Durante un evento en Ibagué, en el que se abordaba la situación de la fiebre amarilla, el ministro se refirió al incidente y ofreció una justificación: “Lo más verdadero de todo es que le juzgan a uno es por la palabra y no le juzgan por lo que uno está defendiendo: el dolor de la gente, el sufrimiento de la gente. Entonces, eso es donde tenemos que trabajar”.

El episodio ocurrió mientras el ministro denunciaba deficiencias en la atención médica en la región, haciendo énfasis en las dificultades que enfrentan los habitantes para recibir atención oportuna. En medio de su intervención, Jaramillo expresó: “Ojalá le tocara a usted, se enfermara y no tuviera familia, hijue****, y la mandaran para Villavicencio o para Bogotá, para que tuviera que ir detrás su familia”
Jaramillo defendió sus palabras argumentando que su intención era visibilizar la precaria situación de salud en zonas apartadas del país, y no atacar personalmente a la funcionaria.
No obstante, el lenguaje utilizado por el ministro ha puesto en entredicho su conducta como servidor público y ha avivado el debate sobre los límites en el discurso institucional.