“Presión y premios por resultados”, el dosier contra Gral. Montoya por caso falsos positivos

BLU Radio revela los resultados de las investigaciones que durante años se adelantaron en la Fiscalía contra el excomandante del Ejército, general Mario Montoya Uribe, hoy sometido ante la JEP, por el asesinato de civiles presentados como guerrilleros muertos en combate.Se trata de una serie de elementos cruciales que hoy están en manos de los magistrados de la Justicia Especial para la Paz y que en 2016 fueron un proyecto para imputarle cargos a Montoya en la justicia ordinaria, por el delito de homicidio en persona protegida.En el escrito que estaba listo para ser radicado con el fin de solicitar audiencia de imputación de cargos, se indica que “la comandancia del general Montoya se caracterizó por la implementación de una política de presión a las tropas para la obtención de resultados operacionales y privilegiando dentro de estos las muertes en combate”.Pero la Fiscalía en su momento fue más allá y acusó a Montoya de haber tenido una “deficiente implementación de mecanismos de control y la desatención tanto de las alertas externas sobre casos de ejecuciones extrajudiciales, como de los lineamientos emitidos al interior de las Fuerzas Militares con el fin de impedir la ocurrencia de estas conductas”.Comparación de Montoya con otros comandantes del EjércitoEl documento que está en poder de BLU Radio muestra que para la Fiscalía, el general Óscar González, comandante del Ejército tras la salida del general Mario Montoya de la institución, “se encontró con la tarea de implementar las medidas de control que había adoptado el ministro de Defensa Santos y el comandante general de las Fuerzas Militares Padilla para la prevención de ejecuciones extrajudiciales”, a tal punto que en el año 2009 no se registraron ese tipo de casos.En el caso del general Reynaldo Castellanos, quien fue antecesor del general Montoya entre 2004 y 2006, la Fiscalía señaló en su momento que, a pesar de que en esa época había un importante número de muertes que eran consideradas posibles ejecuciones extrajudiciales, “hasta el momento no se cuentan con elementos de juicio que apunten a la responsabilidad del general Castellanos por estos hechos”.Y luego viene una “carga de profundidad” contra Montoya: dice la Fiscalía que “si bien las muertes en combate cuestionadas fueron en aumento desde 2002 hasta 2008, el aumento más significativo se da en los años en que Mario Montoya se desempeñó como comandante del Ejército, especialmente en los años 2006 y 2007”.Aumento de muertes cuestionadasPara 2016, la Fiscalía comparó el aumento en el número de muertes en combate entre 2005 y 2006, cuando ya había llegado el general Montoya al comando del Ejército y el número de muertes cuestionadas y los resultados son dramáticos:Mientras las muertes en combate aumentaron 19,7%, las muertes cuestionadas crecieron en un 128,8%.Montoya y el Comando CaribeLa Fiscalía en 2016 había ampliado su espectro no solamente a las actuaciones presuntamente ilegales del general Mario Montoya como comandante del Ejército, sino que incluso había monitoreado su actividad en otras unidades.Así, por ejemplo, recuerda que, según las estadísticas oficiales, en 2005, cuando el general Montoya era el jefe del Comando Conjunto Caribe, el 61,4% de las muertes cuestionadas reportadas en todo el país se concentraban en esa jurisdicción.Además, compararon las cifras en 2006, cuando Montoya ya no estaba en el Comando Caribe y de forma impresionante, las muertes cuestionadas en la jurisdicción se redujeron al 46,5% del total.¿Se generalizaron las muertes cuestionadas con la llegada de Montoya al comando Ejército?De acuerdo con la Fiscalía, entre 2005 y 2006 hubo un aumento del 81% en las unidades tácticas con resultados cuestionados.“Es decir, con la llegada del general Montoya al comando del Ejército se generalizó en todo el país y en unidades militares de todo tipo la práctica de ejecuciones extrajudiciales”, según la Fiscalía de Montealegre y Perdomo.Montoya no obedeció órdenes para frenar homicidios en persona protegida: FiscalíaSegún los investigadores, desde el Ministerio de Defensa y el Comando General de las Fuerzas Militares “se adoptaron medidas con el fin de prevenir y esclarecer los casos de presuntos homicidios en persona protegida. Esas medidas, sin embargo, no fueron implementadas cabalmente en lo que correspondía al comandante del Ejército Mario Montoya.La responsabilidad de Mario Montoya en los “falsos positivos”De acuerdo con la Fiscalía, en 2016, estos son los puntos que comprometen al excomandante del Ejército en el horror de los homicidios en persona protegida:- Permisividad frente a las ejecuciones extrajudiciales- Desatendió su deber de prevención, control, vigilancia y sanción a sus subordinados- No implementó controles para el riesgo que creó para los civiles con su política de presión por muertes en combate.Las advertencias de múltiples organismos al general MontoyaSegún el documento, desde mayo de 2006 el general Mario Montoya recibió advertencias del Comité Internacional de la Cruz Roja, de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, de la Defensoría del Pueblo y hasta de la oficina de derechos humanos de la Presidencia, en las que “le indicaban casos de muertes de personas que no participaban en las hostilidades a manos de unidades militares”.El final del documento es demoledor, porque dice que a pesar de que comandante del Ejército, Montoya tenía bajo su mando a todas las unidades cuestionadas por homicidios en persona protegida y, pese a que podía ejercer un control efectivo para evitarlo, “en lugar de adoptar medidas en ese sentido, su ejercicio del mando se caracterizó por ejercer presión permanente por la obtención de resultados, los estímulos a quienes cumplían sus expectativas y críticas, escarnio y remoción del mando a quienes no las cumplían”.Las historias de los ocho casos que tenía en 2016 la Fiscalía contra el general Mario Montoya por “falsos positivos" - El asesinato de Alexander Jaramillo, Armel Ramírez, Jeison Méndez, Rubén Fernando Sánchez y Dorance Enciso el 20 de diciembre de 2006 en la vía Ibagué – Rovira a manos de integrantes del Gaula Ejército.- El asesinato de José Arcadio Rodríguez y Roger Acero el 24 de febrero de 2007 en Aguazul, Casanare, por parte de miembros del Batallón de Infantería número 44.- El asesinato de Baltazar de Jesús Arango el 13 de mayo de 2007 en Pueblo Bello, Cesar, a manos de integrantes del Batallón La Popa.- El asesinato de William Alberto Chavarriaga y Alexander Valencia el 4 de septiembre de 2007 en Florencia, Caquetá, a manos de militares del batallón Juanambú del Ejército.- El asesinato de Edwin José Payares el 1 de enero de 2008 en Magangué a manos de miembros de la Fuerza de Tarea conjunta Sucre.- El asesinato del joven Fair Leonardo Porras, sacado de su casa en Soacha, Cundinamarca, el 9 de enero de 2008, asesinado el 11 de enero de 2008 en Abrego, Norte de Santander, a manos de militares del Batallón de Infantería Número 15.- El asesinato de Darbey Mosquera y Alex Hernando Ramírez el 8 de febrero de 2008 en zona rural de Pereira por militares de Batallón 57 “Mártires de Puerres”.- El asesinato de Daniel Andrés Pesca y Eduardo Garzón el 5 de marzo de 2008 tras haber sido reclutados en Soacha. Fueron asesinados por el Batallón de Infantería N 41 “Rafael Reyes”.Las pruebas contra Montoya- Programas tácticos- Matriz de vuelos- Declaraciones de los generales Ramírez, Rodríguez Clavijo, Matamoros y Suárez- Manual del Estado Mayor- Cruce de resultados operacionales con investigaciones en DD.HH y con denuncias recibidas por la inspección general del Ejército- Informes de las Inspecciones Delegadas, Inspección general del Ejército. - Rankings en libros de programación- Matriz de resultados cuestionados- Matriz con las muertes cuestionadas de las unidades que produjeron las muertes de las víctimas vs los resultados operacionales que produjeron durante la comandancia de Mario Montoya Uribe- Declaraciones de los generales Reinaldo Castellanos y Freddy Padilla.Montoya fue comandante del Ejército entre febrero de 2006 y noviembre de 2008.Todas estas evidencias recaudadas por la Fiscalía fueron entregadas a Néstor Humberto Martínez una vez se posesionó como Fiscal General de la Nación quien le entregó el caso a Jaime Camacho Flórez, hoy vicefiscal general de la Nación y posteriormente envió todo el expediente a la JEP.