A una semana de que el presidente Gustavo Petro y las directivas del Congreso decidieran retirar las vallas que rodeaban el Capitolio y la Casa de Nariño como una forma para que los ciudadanos pudieran disfrutar del espacio público y ver de cerca estos edificios, una polémica se desató por cuenta de algunos congresistas que aprovecharon el espacio de la carrera Séptima, entre la calle 10 y la Plaza Núñez, para parquear las camionetas y esquemas de seguridad.
El reclamo inicial hacia el Distrito la hizo el presidente de la Cámara y representante por el Pacto Histórico, David Racero, en su cuenta de Twitter:
La respuesta a Racero vino por parte del jefe de Gabinete del Distrito, Antonio Sanguino:
Asimismo, tanto la alcaldesa Claudia López como el secretario de Gobierno, Felipe Jiménez Ángel, salieron a aclarar la situación:
Esta polémica se suma a otras que ha liderado el presidente de la Cámara a través de sus redes sociales, como la discusión por sus medidas de austeridad, entre las que está el retirar las camionetas oficiales de varios funcionarios y negar la provisión de almuerzos y refrigerios para los congresistas.
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