seis muertos y casi 70 heridos, y mostró su "profunda preocupación" por la espiral de violencia en el Líbano.
"Es necesaria una respuesta política determinada que se oponga al lenguaje de la violencia", indicó Ashton a través de sus portavoces en un comunicado.
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La alta representante expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y deseó una pronta recuperación a los heridos en el atentado, que tuvo lugar en el barrio de Haret Hareik, en el sur de Beirut, fuertemente poblado.
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El lugar donde se produjo la explosión había albergado hasta 2006 la sede del grupo chií Hizbulá, pero su destrucción durante la guerra de ese año por fuerzas israelíes hizo que fuese reconvertido en una zona residencial y comercial.
Este nuevo atentado contra los barrios sur de Beirut tuvo lugar seis días después de que otro acto terrorista similar, en el centro de la capital, costara la vida al dirigente opositor y ex ministro de Finanzas Mohamad Chatah y a otras seis personas.
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"Estos actos repetidos de violencia política y de terror buscan minar la paz y la estabilidad del Líbano; no se debería permitir que prevalecieran", enfatizaron los portavoces de Ashton.
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La jefa de la diplomacia comunitaria insistió en que la UE seguirá con su apoyo al pueblo libanés así como a las instituciones políticas y de seguridad de ese país, a fin de que puedan "superar los desafíos a los que se enfrentan".
La seguridad se ha deteriorado en el Líbano desde el inicio de la crisis siria, en marzo de 2011, con un aumento de los enfrentamientos sectarios, los asesinatos y los secuestros.
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Con EFE.