Unas 5.000 personas dependen directamente del transporte de pasajeros entre Bogotá y Villavicencio, y hoy las empresas para las que trabajan se encuentran en riesgo por cuenta de la parálisis ocasionada por el cierre de la vía al Llano.
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“Cerca del 70% de los buses están prácticamente parados porque muchas de esas empresas no tienen sino autorizadas rutas sino en ese corredor del Llano”, dijo a BLU Radio José Yesid Rodríguez, presidente de la Asociación de Transporte Intermunicipal (Aditt).
“Es una pérdida bastante grande porque hay unos costos fijos que las empresas han mantenido como los conductores y los empleados de esas agencias”, agregó.
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La diferencia entre un pasaje normal, que cuesta $25.000, y uno por las vías alternas, puede ser de dos y hasta tres veces, por lo cual la mayoría de los pasajeros se está bajando del bus.
El problema para muchas de estas empresas es que tienen su operación concentrada en ese corredor y no tienen permitido operar en otras. Por eso, le están pidiendo al gobierno que evalúe la entrega de rutas compensatorias o permisos transitorios para que esos buses y conductores puedan trabajar en otras vías y mitigar el impacto del cierre en la vía al Llano.
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Esta medida y otras peticiones del sector, como apoyo para el pago de créditos y rebajas a los peajes, son analizadas por el gobierno que este martes realizará un consejo de ministros en Villavicencio.
Aditt estima que unas 80.000 personas dejarán de viajar en buses hacia esa región en esta temporada de vacaciones.
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