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Pérez aseguró que el paro armado demuestra que “los urabeños están intentando un reconocimiento político y, además están dando una respuesta a la persecución y a las acciones que estamos adelantando en su contra”. (Lea también: Paro de Clan Úsuga deja muertos, carros quemados y poblaciones paralizadas).
El gobernador reportó que las regiones más afectadas por una "parálisis parcial" han sido el Urabá, el occidente del departamento y un sector del Bajo Cauca.
Dijo que hasta el momento son 18 municipios “de los 150 los que más han presentado problemas, en la tarde de ayer vimos que en estas zonas se había no solo agudizado la parálisis sino la agresión con cosas como vehículos quemados o bloqueos de vías”. (Lea también: Las preguntas que deja el paro armado del Clan Úsuga).
Aseguró que, pese a las acciones violentas, “hay mucha unión entre las autoridades y los organismos de seguridad para que haya regulación de las actividades”.
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Pérez afirmó que el departamento ha dado duros golpes a la criminalidad pese a que ellos “en su actuar se han vuelto más rurales y en sus rentas más urbanos”.
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Comparó la situación actual con la que se vivió hace 15 años cuando fue alcalde de Medellín asegurando que “ahora las cosas se mueven más por el dinero, antes ellos se quedaban con tierras, ahora ese tema se volvió más urbano”.
“Seguiremos haciendo presión a los bandidos para terminar con la criminalidad”, dijo el gobernador.
¿Consideraría adecuado que el Gobierno se siente a negociar con esta banda criminal? Deje su opinión aquí.
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