El futuro de Xabi Alonso en el mundo del fútbol sigue generando titulares, y esta vez, las declaraciones del legendario exinternacional alemán Bastian Schweinsteiger han avivado los rumores sobre un posible regreso del entrenador al Liverpool.En una entrevista con la Primera Cadena de la Televisión Alemana (ARD), Schweinsteiger reveló sus creencias sobre el futuro de Alonso y afirmó que el gran sueño del actual técnico del Bayer Leverkusen es dirigir al equipo de Anfield. "Conozco a Xabi y creo que su gran sueño es entrenar al Liverpool y me puedo imaginar que sea este verano cuando se marche a Liverpool", expresó Schweinsteiger.Las especulaciones cobran aún más fuerza debido al pasado de Xabi Alonso en el Liverpool, donde brilló entre 2004 y 2009, incluyendo una memorable conquista de la Liga de Campeones en 2005. Tras su paso por el conjunto inglés, Alonso continuó su exitosa carrera en el Real Madrid y el Bayern Múnich, donde coincidió con Schweinsteiger durante una temporada.El momento de las declaraciones de Schweinsteiger no podría ser más intrigante, ya que llegan justo antes de un enfrentamiento crucial entre el Bayer Leverkusen, actual líder de la Bundesliga, y el Bayern Múnich, su antiguo club.La incertidumbre sobre el futuro de Xabi Alonso se incrementa debido a su negativa a proporcionar una respuesta clara sobre su continuidad en el Bayer Leverkusen la próxima temporada. Ante la pregunta directa sobre su futuro, Alonso evitó comprometerse: "Es una pregunta directa pero yo no tengo una respuesta directa".Con el Liverpool en la mente de Alonso y el respaldo de Schweinsteiger, los seguidores del fútbol están ansiosos por descubrir si el icónico exjugador de los Reds volverá a pisar Anfield, esta vez como entrenador.
El centrocampista Bastian Schweinsteiger, capitán de la selección alemana que ganó el Mundial de fútbol 2014, abandonará el Mánchester United para fichar por el estadounidense Chicago Fire, anunció este martes el club inglés. "Me siento triste de alejarme de tantos amigos del Mánchester United, pero agradecido al club por permitirme afrontar el desafío de jugar en el Chicago Fire", dijo el jugador alemán en un comunicado difundido por el club inglés. Schweinsteiger, de 32 años, afrontaba su segunda temporada en el club inglés, adonde llegó procedente del Bayern de Múnich, pero no contaba para el entrenador José Mourinho. El fichaje del alemán está pendiente de la revisión médica y de la obtención del visado, aclaró el United. "He disfrutado trabajando con el entrenador, los jugadores y el personal, y les deseo lo mejor en el futuro. Pero tengo que reservar un agradecimiento especial para los hinchas del United, cuyo apoyo fue una parte muy especial de mi tiempo en Mánchester", añadió el jugador, que ganó la Copa de Inglaterra con el equipo. El alemán se despide del club con un pobre balance: 1 gol en 19 partidos disputados, todos en la primera temporada bajo el entrenador holandés Louis Van Gaal y ninguno en la segunda. El club concluye su comunicado "deseando lo mejor a Bastian en su nueva etapa en Estados Unidos". El jugador alemán, 114 veces internacional y autor de 24 goles con su selección, llega a un equipo sin grandes estrellas pero coincidirá en la liga estadounidense (MLS) con otras viejas glorias europeas como el delantero español David Villa y el centrocampista italiano Andrea Pirlo, ambos del New York City. El físicamente imponente Schweisteinger será recordado por sus 13 años en el Bayern de Múnich (2002-2015), en cuyas categorías inferiores se formó. Con el equipo alemán, anotó 45 goles y conquistó una Champions League, 8 ligas, y 4 copas.
El amistoso que jugará mañana Alemania contra Finlandia en Mönchengladbach será también el adiós de su capitán Bastian Schweinsteiger, uno de los ídolos más grandes de la historia reciente de la Mannschaft cuyo sucesor todavía no ha sido determinado. "Sobre el nuevo capitán hablaremos el jueves, ante Finlandia el capitán es Bastian", dijo el seleccionador Joachim Löw al ser interrogado sobre la sucesión. Con el amistoso contra Finlandia, Schweinsteiger completará 121 compromisos como internacional en 12 años y fue un ídolo desde la primera que vistió la camiseta de la selección, en un amistoso contra Noruega en 2004. El, junto con Lukas Podolski, se convirtieron en los símbolos de Alemania ya en el Mundial 2006, pese a la importancia que tenía para el equipo el entonces capitán Michael Ballack o el goleador Miroslav Klose. Los dos trajeron a la selección alemana una nueva frescura, un descaro juvenil que los convirtió en los consentidos de la afición pese a que muchos en esa época se refirieran a Alemania como el FC Ballack. El despliegue definitivo de Schweinsteiger como líder de la selección se dio en el Mundial de 2010, del que Ballack se quedó pro fuera por lesión. El brazalete de capitán lo recibió Philipp Lahm pero, al anunciar esa decisión, Löw señaló que Schweinsteiger, vicecapitán, era el "líder espiritual". Esa condición la ejerció en Sudáfrica, donde más claramente se vio fue en el partido de cuartos de final contra Argentina en el que Alemania se impuso por 4-0, en la Eurocopa 2012 y llegó a su punto culminante en el Mundial 2014. Hoy, durante una conferencia de prensa en Düsseldorf, se recordaron dos momentos previos a la final contra Argentina. Primero, una escena en la que Schweisteiger le puso la mano en la cabeza a Christoph Krammer, que entro a la titular en el último momento por lesión de Sami Khedira. "Sabía que la situación para él era difícil, sólo le dije que jugará como había venido entrenando", explicó Schweinsteiger. El otro momento fue cuando los equipos saltaron al campo. "Bueno muchachos, ahora hay que darlo todo", dijo Schweinsteiger a lo que el siempre irreverente Thomas Müller respondió que todavía no y recordó que faltaban cinco minutos para el pitido inicial. "Esa es una salida típica de Thomas Müller", recordó Schweinsteiger hoy con una sonrisa en la boca. De alguna manera, la irreverencia de Müller era una herencia del espíritu que había introducido en la selección Schweinsteiger y Podolski. Pero en la final también se vio a Schweinsteiger como un guerrero épico, devorándose en el campo y, tras un choque con un rival, con el rostro ensangrentado en el camino hacia el cuarto título mundial para Alemania. Al final, apareció otra vez con Krammer, que sólo había podido jugar cerca de 20 minutos por una conmoción cerebral tras un choque con un rival, y con Podolski. "No se acuerda nada, ha ganado un campeonato del mundo y no se dio cuenta", decían alternativamente Schweinsteiger y Podoski mientras empujaban a un risueño Krammer de un lado a otro. El primer torneo de selecciones de Schweinsteiger fue la Eurocopa 2004, donde fue suplente y sólo jugó unos minutos. En los torneos posteriores - los Mundiales de 2006, 2010 y 2014 y las Eurocopas de 2008, 2012 y 2016, llegó por lo menos a semifinales y, cuando no estuvo lesionado, fue siempre titular. "Lo mejor de todos estos doce años fue sentir que la afición estaba con nosotros, lo sentimos en casa en 2006 y después al volver de cada torneo", dijo hoy Schweinsteiger. Su decisión de dejar la selección la tomó después de la pasada Eurocopa, a la que había llegado con problemas físicos. "En vacaciones me pregunté si estaría en el futuro en condiciones de poner la misma pasión que puse en 2014 y la honestidad me obligó a responder negativamente", explicó. Con él y con Podolski -que no estará mañana por lesión, pero a quien Löw le ha prometido buscar otra ocasión para su despedida- dejan la selección los últimos dos supervivientes de Alemania 2006, un mundial que todavía se recuerda como "el sueño de verano" pese a que al final se saldó con un tercer puesto.
Schweinsteiger, que cumplió 32 años el lunes pasado, recibió la orden de entrenarse con la reserva de los 'Red Devils', siendo uno de los nueve jugadores que el técnico portugués decidió dejar de lado. A todos ellos les dijo que podían buscarse club para irse a préstamo, ya que no están en sus planes. Schweinsteiger anunció su retiro internacional la semana pasada, después de pasar doce años con la Mannschaft y convertir 24 goles en 120 partidos. El volante fue el capitán en la campaña de la Eurocopa-2016 que acabó en semifinales contra Francia (derrota 2-0), aunque nunca pudo afirmarse como titular al reponerse in extremis de una lesión. Después de ganar ocho títulos de Bundesliga con el Bayern, 'Basti' se marchó a Old Trafford en 2015. Pero vivió una temporada de terror después de sufrir una grave lesión que lo relegó fuera de los campos en la recta final de la pasada temporada y le impidió brillar a su nivel en la Eurocopa. En ese contexto, el presidente del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge, señaló este martes que las puertas del vigente campeón germano estaban abiertas para la exfigura del gigante bávaro. "Tendría que expresar su deseo de regresar y luego lo conversaríamos con él", comentó Rummenigge a la revista Sport Bild. El regreso inminente del francés Paul Pogba a Old Trafford empujaría aún más la salida de Schweinsteiger de Manchester, cuando todavía le quedan dos años de contrato con el United. "¡No hay respeto!", tuiteó su hermano Tobias Schweinsteiger, un exjugador de segunda división y actual entrenador de divisiones inferiores en el Bayern.Sin embargo, uno de los posibles problemas sería su alto salario (8,8 millones de euros por año), lo que pondría trabas para encontrar un nuevo empleador. El volante defensivo ha sido vinculado también al Milan y al Inter de Milán, así como al París Saint-Germain, al tiempo que algunos clubes de la Major League Soccer estadounidense sueñan con tener al excapitán de la Mannschaft en sus filas. Pero Rummenigge piensa que no espera ver a Schweinsteiger peleando por encontrar un nuevo club, por lo que estima que el Bayern podría repescarlo sin demasiados problemas. "Basti conoce a todos y todo lo que pasa en el club, está predestinado a trabajar en el equipo", apuntó por su lado el capitán del Bayern, Philipp Lahm.
"He pedido al entrenador nacional [Joachim Löw] que no me tenga en cuenta en el futuro para la selección nacional porque deseo retirarme", tuiteó el jugador, de 31 años, hasta ahora capitán de la selección alemana y que juega en el Manchester United. "Queridos seguidores de la selección nacional: acabo de pedirle al seleccionador que no me tenga en cuenta para futuras convocatorias, ya que quiero retirarme", informo el campeón del mundo de Brasil 2014, en una declaración colgada en su cuenta en twitter. Tras expresar su agradecimiento a la afición, a la Federación Alemana de Fútbol (DFB), al seleccionador y a sus compañeros, Schweinsteiger recuerda que ha disputado 120 partidos como internacional -debutó en la selección en 2004- y expresa su tristeza por no haber ganado para su país el título de la pasada Eurocopa. "Jogi Löw sabe lo que significaba para mí la Eurocopa de Francia, quería ganar como fuera el título que Alemania no ha conseguido desde 1996", proseguía su declaración. Schweini, como le apodan sus compatriotas, había acudido al torneo francés tras dos lesiones y aún con molestias en la rodilla y su inclusión en el conjunto se vio casi como el último tren para el capitán, que el próximo lunes cumplirá 32 años. De Brasil había regresado victorioso y con la aureola del luchador que lo deja todo en la cancha. Ahí quedó la imagen de su mejilla ensangrentada, tras un codazo del "Kun" Agüero en la final del Maracaná. En Francia 2016 se le veía como un veterano de sienes planteadas en una selección marcada por el vigor de las nuevas incorporaciones, capaces de batir al portero italiano Gianluigi Buffon en la ronda de penaltis, en cuartos de final, mientras tanto él como Thomas Müller y Mesut Özil fallaban. Luego, la Mannschaft cayó en semifinales frente al anfitrión, en un torneo poco favorecedor para Schweinsteiger, que encima causó el penalti que dio el primero de los dos goles a los franceses. El capitán alemán se convirtió en esa semifinal en el europeo que más partidos de fases finales de Eurocopas y Mundiales ha disputado, pero ese honor estadístico no le suavizó el balance. Ganar el mundial fue una hazaña "histórica" y "emocional"; tras la Eurocopa lo "correcto" y "sensato" es dejar la selección, apunta en su comunicado, que cierra con un: "Fue un honor jugar por todos vosotros, gracias por todo lo que viví en este tiempo". Dos días después de regresar de Francia se vio a un Schweinsteiger exultante en su romántica boda en Venecia con la tenista serbia Ana Ivanovic, un poco al estilo -salvando las distancias- de la del actor George Clooney con la abogada Amal Alamuddi. El anuncio de su retirada de la selección coincide con informaciones de medios británicos que afirman que Mourinho no cuenta con él. Escuche en el audio adjunto más frases que han hecho noticia en el mundo deportivo