El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anticipó este lunes, durante un discurso sobre su legado en política exterior, que está a punto de lograr un acuerdo de alto el fuego que ponga fin a la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza tras más de un año de bombardeos.El mandatario, que el 20 de enero cederá el poder a Donald Trump, apura los últimos días en la Casa Blanca para intentar poner fin a un conflicto que ha dañado su popularidad y podría manchar su historial al frente de Estados Unidos."Estamos a punto de que una propuesta que expuse en detalle hace meses finalmente llegue a buen término", indicó en un evento en el Departamento de Estado, acompañado por el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken.Mientras una delegación de Estados Unidos mantiene contactos con Hamás en Catar, el presidente afirmó que está "presionando fuerte para cerrar el pacto" que ponga fin a la guerra y libere e los rehenes."Muchas personas inocentes han sido asesinadas, muchas comunidades han sido destruidas. El pueblo palestino merece la paz y el derecho a determinar su propio futuro. Israel merece la paz y una seguridad real, y los rehenes merecen reunirse con sus familias", dijo.Biden asumió el poder en 2021 con la promesa de reconstruir las alianzas con los socios tradicionales de Washington dañadas por el aislacionismo del primer mandato de Trump (2017-2021).Pero el líder demócrata ha sido muy criticado por su férreo apoyo a Israel en su ofensiva sobre Gaza, que comenzó en respuesta al ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 y que ha dejado una crisis humanitaria sin precedentes en el enclave palestino.Insta a Trump a defender UcraniaEl presidente saliente también dedicó parte de su discurso a la guerra de Ucrania, que estalló tras la invasión rusa de febrero de 2022 y que ha ocupado buena parte de su mandato.El líder demócrata reivindicó la coalición internacional en apoyo a Ucrania tejida bajo su liderazgo, cuyo futuro resulta incierto dado que Trump ha cuestionado el envío de armamento para Kiev y ha prometido que pondrá fin al conflicto cuanto antes."Ucrania sigue siendo un país libre e independiente con potencial para un futuro brillante. Hemos sentado las bases para que la próxima Administración pueda proteger el futuro brillante del pueblo ucraniano", declaró.Biden señaló que tres años después de la invasión, el presidente ruso, Vladímir Putin, "ha fracasado en todos sus objetivos estratégicos"."Cuando Putin invadió Ucrania, pensó que conquistaría Kiev en cuestión de días, pero la verdad es que, desde que comenzó esa guerra, yo soy el único que ha visitado el centro de Kiev. Él no", subrayó.También reivindicó que ha logrado evitar "una guerra entre dos potencias nucleares" - Estados Unidos y Rusia- gracias a su estrategia de armas a Ucrania para que se defienda a sí misma sin enviar tropas estadounidenses sobre el terreno.Afirma que China nunca superará a EEUULas guerras de Gaza y Ucrania han captado buena parte de la atención durante la presidencia de Biden, a pesar de que su prioridad en política exterior era la rivalidad con China y la búsqueda de alianzas para frenar la creciente influencia del gigante asiático en el mundo.Biden, que ha mantenido la guerra comercial y arancelaria con China que inició Trump en su primer mandato, predijo este lunes que la economía china "nunca" superará a la estadounidense."Muchos expertos pronosticaban que era inevitable que la economía de China superara a la nuestra. Según las últimas predicciones, nunca nos superarán", sostuvo.Sobre la caótica retirada de Afganistán, uno de los episodios más controvertidos de su mandato, el presidente reivindicó que cumplió con su promesa de terminar con las dos décadas de conflicto."Poner fin a la guerra fue lo correcto y creo que la historia lo reflejará", apuntó.El presidente también advirtió de que la crisis climática es "la mayor amenaza existencial para la humanidad" y lamentó que varios colaboradores de Trump nieguen el cambio climático: "Creo que son de otro siglo. Están equivocados. Totalmente equivocados", criticó.El líder demócrata agregó que se va de la Casa Blanca dejando a Estados Unidos "a la cabeza" en el desarrollo de inteligencia artificial y pidió que se mantenga ese liderazgo porque dicha tecnología tiene el poder de transformar economías, Gobiernos y sociedades enteras.
El bebé Yousef Anwar Klubb, que solo tenía 35 días de vida, murió anoche por hipotermia en la cercada Franja de Gaza, la octava víctima mortal del frío en las últimas semanas, que ya se ha cobrado al vida de otros seis bebés y un joven.El bebé murió "como consecuencia de las duras condiciones climáticas y el frío extremo", confirmó el Ministerio de Sanidad gazatí, que indicó que las víctimas por las bajas temperaturas en el enclave ha ascendido a ocho.Todas estas muertes se han producido entre desplazados en el área de Mawasi, en el sur de la Franja, que viven en precarias tiendas de campaña, muchas de ellas dañadas por las inclemencias del tiempo, por lo que no protegen bien del frío en la zona, a donde muchos gazatíes fueron forzosamente obligados a huir en los meses de verano, por lo que no tienen la ropa de abrigo adecuada para afrontar el invierno."Hemos advertido reiteradamente sobre los peligros de las depresiones climáticas inminentes, la temporada invernal y las olas de heladas, que coinciden con la catastrófica realidad que vive nuestro pueblo palestino, que se enfrenta a asesinatos, genocidio, destrucción de viviendas y sectores vitales, así como al desplazamiento y la migración forzada", denunció el Gobierno gazatí de Hamás.El Gobierno advirtió de que en los próximos días se esperan "fuertes lluvias y heladas", lo que supone una amenaza real para las vidas de los desplazados que ya han sido víctimas de "crímenes de guerra"; y exigió a EEUU, Gran Bretaña, Francia y Alemania, países que apoyan a Israel, que intercedan para "frenar el genocidio"."El clima frío y la falta de refugio están causando la muerte de recién nacidos en Gaza, mientras que 7.700 recién nacidos carecen de atención que les salve la vida", denunció hoy la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).La UNRWA también denunció los ataques contra el sistema sanitario de la Franja y recordó que el hospital Kamal Adwan de Beit Lahia, el más grande el norte del enclave, ha quedado fuera de servicio después de ser asaltado la semana pasada por el Ejército israelí, que detuvo a unas 200 personas incluido parte del personal médico y su director, el doctor Husam Abu Safiya, que se encuentra en paradero desconocido."Hasta 50 ataques en el entorno del hospital han sido verificados desde octubre de 2024", indicó la agencia de la ONU. Israel emprendió una dura ofensiva militar de "tierra quemada" ese mes en todo el norte del enclave, que ha causado al menos 3.000 muertos y mil desaparecidos, aunque esas cifras llevan semanas sin actualizarse ante la falta de acceso de los servicios de rescate.A punto de cumplirse 15 meses de guerra, los muertos en la Franja por ataques israelíes ascienden a 45.800, además de 11.000 cuerpos desaparecidos bajo los escombros, según datos del Ministerio de Sanidad, controlado por Hamás.
Continúan los bombardeos por parte de Israel en la Franja de Gaza. Son más de 30 los asesinados en los tres días de 2025, mientras que, por otro lado, Siria se encamina a una normalización de su posición geopolítica.Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) volvieron a instar a Israel a que permita la evacuación médica de pacientes de Gaza para que puedan recibir un tratamiento que les salve la vida; al menos 12.000 gazatíes necesitan ser sacados del enclave palestino."Es insoportable la lentitud de las evacuaciones", recalcó el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyessus.Y es que, en los últimos años, la confrontación en la región ha escalado, alcanzando niveles alarmantes de violencia y "deshumanización", según indicó Maruan Soto, escritor, columnista y analista de la situación en medio oriente. En diálogo con Mañanas Blu con Camila Zuluaga, aseveró que los ataques de Israel en Gaza y Cisjordania, a menudo calificados como genocidas por varias investigaciones internacionales, han desencadenado un ciclo de represalias y sufrimiento para la población allí.Las repercusiones de estos acontecimientos son significativas, ya que marcan un cambio en el equilibrio de poder en la región.A medida que Israel continúa su ofensiva, bajo la dirección de un Netanyahu, políticamente acorralado por acusaciones de corrupción, la política interna del país también juega un papel crucial.En ese sentido, comentó que, por ejemplo, Netanyahu ha utilizado este conflicto como una maniobra para consolidar su gobierno y desviar la atención de los problemas internos.“Frente a todo eso, nada indica que Netanyahu está dispuesto a detener sus ataques en contra de la Franja de Gaza. Entonces, es un escenario muy complicado, de muchísimos frentes donde hemos visto la deshumanización más absoluta de la población palestina en distintas acciones, que apuntan como han dado distintas investigaciones, sobre todo la Corte de Justicia internacional, a actos que hacen plausible el genocidio”, señaló.Esto ha llevado a una intensificación de las hostilidades, mientras otros actores regionales, como Turquía, intentan capitalizar la situación, según dijo.Además, comentó que Turquía ha emergido como un nuevo actor clave en el medio oriente al asumir un papel que anteriormente pertenecía a Irán, especialmente en la influencia sobre Siria a través de su apoyo al nuevo gobierno de transición, que ha comenzado a abrirse a diversas facciones, incluidos los cristianos y los kurdos.La caída del régimen de Al Assad también ha dejado a Rusia en una posición comprometida. Esto, dijo, ya que su acceso al Mediterráneo a través de Siria se ve amenazado. Con la pérdida de influencia en Siria y la necesidad de renegociar su papel en la región, Rusia enfrenta desafíos significativos que comprometen su posición colonial en el Medio Oriente, añadió.En esta dinámica de ganadores y perdedores, Soto dijo que el papel de países como Catar también es crucial, ya que se están reconfigurando las rutas energéticas a Europa en un contexto donde la geopolítica del gas ha cambiado radicalmente tras la invasión rusa de Ucrania.Sin embargo, gran parte del poder de negociación se ha trasladado a Turquía, que tiene “la llave” para crear nuevos lazos energéticos que podrían transformar el mapa del gas europeo.
Al menos 15 personas murieron y una veintena resultaron heridas en el primer ataque israelí contra la Franja de Gaza del 2025, confirmó en su canal de Telegram el portavoz de la Defensa Civil gazatí, Mahmud Basal.El bombardeo tuvo lugar durante la madrugada del miércoles, y estuvo dirigido contra las residencias de las familias Badra, Abu Warda y Tarush, en la localidad de Yabalia, en el castigado norte del enclave."El mundo da la bienvenida al nuevo año con celebraciones, y nosotros damos la bienvenida a 2025 con la primera masacre en la Franja de Gaza", lamentó el portavoz.Además, según la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, otras dos personas murieron en un ataque contra el campamento de refugiados de Bureij, en el centro del enclave.En el sur de la Franja, tres personas murieron en un ataque con dron contra el barrio de Manara de la localidad de Jan Yunis, según el medio, que cita fuentes locales (Israel no permite la entrada independiente de la prensa internacional al territorio).Al menos 45.553 personas han muerto y otras 108.379 han resultado heridas en el enclave desde que comenzó la guerra, hace casi 15 meses, según las últimas cifras de las autoridades sanitarias.El Ministerio de Sanidad estima además que los cuerpos de unos 11.000 desaparecidos siguen enterrados bajo los escombros.La Defensa Civil gazatí alertó este miércoles de la inundación de más de 1.500 tiendas para desplazados en toda la Franja, después de las fuertes lluvias de los últimos días.Según el grupo, 497 tiendas se inundaron en la gobernación de Gaza (norte), 170 en la de Rafah (en el extremo sur), más de 665 en la de Jan Yunis (sur) y otras 210 en Deir al Balah (centro).Los efectos han sido especialmente devastadores en la designada como "zona humanitaria" de Mawasi, que recorre las costas del sur y el centro de Gaza junto a las urbes de Jan Yunis y Deir al Balah, y donde se refugian la mayoría de los casi dos millones de palestinos de la Franja, sin apenas electricidad ni agua corriente.Por su parte, el Ejército israelí dijo haber destruido recientemente un complejo de fabricación de cohetes en Rafah, donde las fuerzas israelíes llevan desde mayo sobre el terreno.Este martes, el Ejército anunció el traslado de la brigada Nahal, una de las más activas en Rafah, al norte de la Franja, donde el duro asedio que comenzó a principios de octubre ya se ha cobrado la vida de unas 3.000 personas, según las autoridades locales, y obligado a miles de palestinos a huir.
El Ejército liberó a 400 personas que fueron detenidos en la Franja de Gaza. "Las fuerzas de ocupación mantienen arrestado al Doctor Husam Abu Safiya, director del hospital Kamal Adwan", confirmó este sábado el Ministerio de Sanidad gazatí.Tras irrumpir ayer en el Kamal Adwan, uno de los pocos hospitales que quedaban parcialmente operativos en el norte de la Franja, y prender fuego a gran parte de sus instalaciones, las tropas israelíes detuvieron a casi todos los enfermos, acompañantes, desplazados y personal médico; los obligaron a desplazarse a pie al patio de una escuela cercana, los registraron e interrogaron.La mayoría de ellos han sido liberados, incluido parte del personal médico, pero algunos siguen detenidos, como el doctor Safiya, que lleva más de dos meses en la primera línea, dirigiendo el hospital en medio de fuertes ataques de Israel y denunciando la violación del derecho internacional que implica la destrucción de sistema sanitario.El Ejército justificó su asalto al Kamal Adwan -que albergaba unas 350 personas, incluidos 75 pacientes con sus acompañantes, y 180 miembros del personal médico- con el argumento de que operativos de Hamás estaban usando sus instalaciones como escondite y para planear nuevos ataques contra Israel."El desmantelamiento sistemático del sistema de salud en Gaza es una sentencia de muerte para decenas de miles de palestinos que necesitan atención médica", denunció la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recordó además las restricciones de acceso que Israel impone a su personal, lo que dificulta su labor.Los pacientes en estado moderado fueron evacuados al cercano hospital Indonesio "destruido y no funcional", mientras que en el Kamal Adwan se quedaron 60 sanitarios y 25 pacientes críticos, incluidos algunos conectados a respiradores, explicó la OMS.Como parte de la dura reofensiva de "tierra quemada" que Israel lleva a cabo en todo el norte de la Franja de Gaza, emprendió anoche una operación en la ciudad de Beit Hanoun, donde fuentes médicas palestinas ya reportaron antes del amanecer seis muertos. El desmantelamiento sistemático del sistema de salud en Gaza es una sentencia de muerte para decenas de miles de palestinos que necesitan atención médica."Tras recibir información sobre la presencia de infraestructura y agentes terroristas en la zona, y como parte del esfuerzo por mantener la seguridad de los residentes de las comunidades del sur de Israel, la Brigada Nahal comenzó a operar contra objetivos terroristas en la zona de Beit Hanoun", confirmó hoy el Ejército israelí, que dijo haber designado rutas seguras para que la población civil abandone las zonas de combate.La Brigada Nahal llevaba meses operando en Rafah, en el extremo meridional del enclave, donde sus tropas no se han retirado aún del llamado Corredor Filadelfia, la frontera con Egipto.Durante la madrugada, Israel también bombardeó una vivienda en el campo de refugiados de Al Maghazi, en el centro del enclave, matando a al menos 9 personas, todos miembros de la misma familia.En más de 14 meses de guerra, han muerto más de 45.400 palestinos en la Franja y más de 108.000 han resultado heridos, además de 11.000 desaparecidos bajo los escombros, según el Ministerio de Sanidad. EFE
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, explicó que se encontraba a punto de abordar un vuelo este jueves en Saná cuando Israel lanzó un ataque contra varios objetivos en Yemen y confirmó al menos dos muertos."Mientras estábamos a punto de abordar nuestro vuelo desde Saná, hace unas dos horas, el aeropuerto fue atacado por un bombardeo aéreo", indicó Ghebreyesus en la red social X.Agregó que "al menos dos personas han sido reportadas muertas en el aeropuerto" y que tanto la torre de control, el salón de salida y la pista resultaron dañadas.Ghebreyesus se encontraba en el Yemen en una misión para negociar la liberación de miembros de su personal, retenidos desde hace meses por los rebeldes hutíes, y para evaluar la situación sanitaria y humanitaria del país.Tras finalizar las últimas reuniones, se dirigió con su delegación al aeropuerto, que al poco tiempo recibió el impacto de un ataque aéreo israelí."Tendremos que esperar a que se reparen los daños en el aeropuerto antes de poder partir. Mis colegas de la ONU y la OMS y yo estamos a salvo. Nuestro más sentido pésame a las familias cuyos seres queridos perdieron la vida en el ataque", concluyó.La aviación israelí lanzó un ataque "basado en inteligencia" contra infraestructuras utilizadas por los hutíes en el aeropuerto de Saná, las centrales energéticas de Hezyaz y Ras Kanatib y otras posiciones en los puertos de Hodeida, Salif y Ras Kanatib, en la costa oeste, según un comunicado militar israelí.El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aseguró que Israel persistirá "hasta completar la tarea" de neutralizar a los hutíes de Yemen, calificándolos como "el brazo terrorista de Irán", instantes después de que el Ejército anunciara el bombardeo de objetivos militares en este país.
Al menos 20 palestinos han muerto desde la noche del domingo en ataques aéreos en la Franja de Gaza, entre ellos contra un colegio y una tienda de desplazados en el sur del enclave, además de contra personal que aseguraba un convoy de ayuda, según fuentes médicas.En total, ocho personas murieron, entre ellas dos niños, en el ataque israelí nocturno, que produjo un incendio, contra la tienda de campaña para personas desplazadas de la familia Abu Sita, en la zona humanitaria de Al Mawasi en Jan Yunis (sur), según fuentes del Ministerio de Sanidad gazatí.Según fuentes del Hospital Nasser, también en la ciudad sureña de Jan Yunis, otras seis personas murieron y 15 resultaron heridas en un bombardeo de un dron israelí dirigido contra el personal de seguridad, afiliado a la Policía en la zona de Al Mawasi de la ciudad de Rafah, que protegían un convoy de ayuda.Además, otras dos personas murieron y varias resultaron heridas en un ataque aéreo contra un vehículo al oeste de Jan Yunis, mientras que una tercera murió en otro ataque diferente en la zona, de acuerdo con fuentes médicas.Por último, otros tres gazatíes murieron en el ataque aéreo contra una escuela en la que se refugiaban personas desplazadas en Nuseirat (centro), cuyos cuerpos fueron enviados al Hospital de los Mártires de Al Aqsa en la ciudad central de Deir al Balah.El Ejército israelí confirmó haber atacado de madrugada el campamento de desplazados, pero dijo que el objetivo era un combatiente de Hamás escondido entre civiles en Al Mawasi, sin aportar pruebas y pese a tratarse de un área designada por Israel como zona humanitaria segura para los civiles."Hace poco, bajo la dirección de la ISA (Agencia Espacial de Israel), las Fuerzas de Defensa de Israel llevaron a cabo un ataque basado en información de inteligencia contra un terrorista de Hamás que operaba en la zona humanitaria de Khan Yunis", detalló anoche un comunicado castrense.La zona humanitaria, a pie de playa y sin preparación para las bajas temperaturas del invierno, es un área de aproximadamente 41 kilómetros cuadrados (15,83 millas), que carece de infraestructura y servicios críticos, según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), donde cientos de gazatíes comparten un único retrete y carecen de saneamiento básico.Estos ataques se producen en medio de retomadas negociaciones indirectas entre el Gobierno de Israel y la organización palestina Hamás para un acuerdo que permita la liberación de rehenes y un cese al fuego.De acuerdo con el último reporte de ayer del Ministerio de Sanidad palestino, en más de 14 meses de guerra ya han muerto unos 45.290 gazatíes y otros 107.600 han resultado heridos, si bien se estima que otras 10.000 personas siguen bajo los escombros y un número indeterminado está muriendo de enfermedades e infecciones.
El papa Francisco condenó este sábado la "crueldad" de un ataque aéreo israelí en la Franja de Gaza, en el que murieron, según los servicios de rescate locales, siete niños de una misma familia palestina."Ayer bombardearon a niños. No es la guerra, es una crueldad. Y quiero decirlo porque es algo que me conmueve", declaró el pontífice argentino en una audiencia con miembros de la Curia, el gobierno de la Santa Sede.El viernes, la Defensa Civil de Gaza reportó que diez miembros de una misma familia, entre ellos siete niños, murieron en un ataque aéreo israelí en Jabaliya, en el norte del territorio palestino.Contactado por AFP, el ejército israelí afirmó que el balance comunicado por la agencia gazatí "no coincide" con las informaciones de las que ellos disponen.Las fuerzas israelíes "atacaron a varios terroristas que operaban en una estructura militar" del movimiento islamista palestino Hamás y que "representaban una amenaza", aseguró el ejército.Francisco, que esta semana cumplió 88 años, ha pedido reiteradamente la paz en la Franja de Gaza, en guerra desde el ataque sorpresa de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023.En las últimas semanas, subió el tono contra la ofensiva israelí, que según las autoridades del enclave gobernado por Hamás se ha cobrado más de 45.000 muertos, en su mayoría civiles.A finales de noviembre, el jefe de la Iglesia católica afirmó que "la prepotencia del invasor" estaba "primando" sobre el diálogo.Igualmente, publicó un libro en noviembre en el que pedía investigar "con atención" si la situación en Gaza corresponde con "la definición técnica" de genocidio, una acusación rechazada de plano por Israel.
Israel y Hamás están más cerca que nunca del acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza, según repiten las autoridades israelíes y secundan, más prudentemente, los miembros de la organización islamista.Mientras, los palestinos en el devastado enclave permanecen en vilo ante la incertidumbre sobre qué será de ellos tras el pacto."Esto no es un acuerdo de alto el fuego, es un intercambio de prisioneros", apunta suspicaz Bassel Ashqar, un palestino de 45 años que vive en el sur del enclave.Las autoridades israelíes aluden siempre a un "acuerdo de rehenes", mientras que las palestinas se refieren a él como un "alto el fuego". Lo que se decida sobre cuestiones clave en las negociaciones como la demanda de Israel de mantener sus tropas en los corredores de Filadelfia y Netzarim; o la de Hamás de mantener un cese el fuego tras la primera fase del acuerdo, harán que la balanza se incline hacia una de esas dos concepciones.Ashqar cree que todo apunta a que el acuerdo permitirá que, tras la primera fase (el intercambio de rehenes israelíes por presos palestinos y la retirada de las tropas de la frontera este de Gaza) el alto el fuego se desmoronará: "No queremos un acuerdo que no incluya el retorno a nuestras casas. No queremos un acuerdo que libere a los prisioneros y nos deje morir".Primera fase del acuerdoLa propuesta sobre la mesa recoge una primera fase de 42 días de alto el fuego, durante el que Israel pide la liberación de 34 rehenes, tanto vivos como muertos, confirmó a EFE una fuente de Hamás."Lo que impide la firma ahora mismo es la demanda de la ocupación de una lista con los nombres de los rehenes vivos y muertos. Esta sería posible si nos dan una semana de tregua para verificar. De otra forma, el proceso para hacer el censo es difícil", aseguró esta fuente.Los desacuerdos entre Israel y Hamás, aunque reconocidos por ambas partes mientras aseguran mantener su optimismo por el acuerdo, sólo se dan a conocer a través de filtraciones, en medio del secreto de sumario que envuelve al diálogo.En este sentido, el grupo islamista indicó que otro de los desencuentros es la demanda del Estado hebreo de incluir entre los liberados a soldados israelíes heridos, algo que para Hamás queda fuera del acuerdo.La organización no reveló la cifra estimada de presos palestinos cuya excarcelación exige a cambio, alegando que difundirla podría perjudicar las negociaciones.El diario israelí Haaretz asegura que Israel ha vetado la liberación de 50 de los presos propuestos por Hamás, entre los que se encuentran el líder del movimiento palestino Fatah Marwan Barghouti o el secretario general del Frente Popular para la Liberación de Palestina, Ahmad Saadat."Hay un secreto total sobre las negociaciones. Turquía, Catar y Egipto están involucrados. Trump quiere acabar la guerra. Creo que nos estamos acercando y volveré a mi ciudad, Gaza, y la saga del desplazamiento habrá terminado para nosotros", confiesa en una cafetería de Deir al Balah Amani Mushtaha, de 23 años.Deir al Balah, en el centro del enclave, se ha convertido en uno de los puntos de acogida de refugiados en Gaza (el 90 % de la población, de unos 2,2 millones, lo es en estos momentos según la ONU).Los que provienen del norte, como Mushtaha, se preguntan si podrán volver allí.Israel exige desde hace meses mantener a sus tropas en el corredor de Netzarim, creado por el Ejército y que aísla del resto del enclave Ciudad de Gaza y las ciudades más al norte (Yabalia, Beit Lahia y Beit Hanoun, recientemente arrasadas).Desde este punto estratégico pretende controlar el acceso para evitar que se reagrupen los milicianos de Hamás.Junto a Netzarim, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, buscaba seguir controlando el corredor de Filadelfia, fronterizo entre Gaza y Egipto. El diario Israel Hayom, sin embargo, apunta a que Egipto, como mediador, presiona a Israel para que sea una entidad palestina acordada por las partes la que gestione la divisoria.Hasta ahora, no han trascendido detalles sobre la hipotética segunda fase del acuerdo, que encaminaría las conversaciones hacia un cese permanente de las hostilidades y la liberación de todos los cautivos.Desde la tienda de campaña en Deir al Balah en la que reside, Fuad Abu Shamala, de 33 años, no comparte el optimismo que las partes reiteran diariamente: "Estamos aburridos y en estado de negación. No vemos un acuerdo posible. Dejadles que permitan la entrada de comida y tiendas de campaña y dejadles que se sienten a las mesas de negociación tanto como quieran".
En diálogo con Mañanas Blu con Néstor Morales, el mayor Josué Claros, el único colombiano en las fuerzas de los cascos azules de Naciones Unidas, contó cómo es su valiosa misión en el Líbano. Desde su llegada, ha garantizado la seguridad y la estabilidad en la frontera con Israel.Con un impresionante récord de más de 350 horas en misiones bajo condiciones hostiles, el mayor Claros habló sobre su rol clave en la misión UNIFIL, que es la Fuerza Provisional de Naciones Unidas para Líbano.La misión de UNIFIL y el rol de ColombiaExplicó cómo Colombia “participa activamente en ciertas misiones de paz”. Según dijo, el país tiene una “estructura doctrinal” que promueve la participación en operaciones internacionales de paz y, allí, él representa a las fuerzas militares en una zona marcada por tensiones bélicas."Soy el oficial que representa a las fuerzas militares de Colombia y al glorioso Ejército nacional de Colombia en la fuerza Unifil, una fuerza encargada de garantizar el control, la seguridad, la paz y la estabilidad de la frontera que divide a Líbano con Israel y una pequeña parte de Siria”, detalló.Condiciones en LíbanoDescribiendo la zona de conflicto, el mayor señaló que la función de su grupo “es garantizar la protección de la población civil” en medio de las hostilidades’’. Este entorno no solo implica patrullar, sino también la coordinación con las fuerzas militares israelíes y libanesas.Retos y logrosEl compromiso es claro. El mayor destacó la colaboración constante con la Cruz Roja libanesa y el Comité Internacional de la Cruz Roja para asegurar la protección de los civiles.Como el único colombiano en UNIFIL, Claros reiteró que los cascos azules están obligados a sostener sus posiciones para proteger a los habitantes libaneses, sin importar la complejidad del conflicto.Aseguró que no clasifican en buenos o malos, sino que su misión “es salvar vidas".Requisitos para ir a misiones de este tipoSubrayó, en ese sentido, que parte de los requisitos para este tipo de misiones es tener nivel de inglés C1, poseer uno preparación académica relacionada con “la misión que se viene a cumplir” y otros procesos de ley que tienen relación “con cuestiones físicas, con cuestiones académicas, cuestiones de naturaleza cualitativa y de conocimiento especializado”.