En medio de las agitadas sesiones de la Asamblea General Nº 49 de la OEA en Medellín, BLU Radio conoció la historia de uno de los integrantes del escuadrón canino dispuesto por la Policía Nacional para garantizar la seguridad en el Centro de Convenciones Plaza Mayor, epicentro de la agenda hemisférica.
Hock es un perro de raza pastor alemán, de tres años, pero probablemente con las siete vidas del gato. Hace tan solo unas semanas, el 11 de mayo, este héroe anónimo de cuatro patas salvó la vida de los habitantes del barrio Belén, en la capital antioqueña, al encontrar una carga de pentolita, uno de los explosivos más poderosos.
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Esa noche el dispositivo no estalló, a pesar de que para ser activado solo necesitaba una llamada vía celular, pero gracias al olfato de Hock y a un aparente fallo en el sistema de detonación fue posible que sus guías y el personal antiexplosivos de la Policía desarmaran y retiraran la bomba de ese lugar.
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Ahora Hock es uno de los siete ejemplares de la patrulla que día y noche registra todos los paquetes y maletas que ingresan a la sede de la cuadragésima novena Asamblea de la Organización de Estados Americanos.
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