La prisión de Sednaya, conocida como el "matadero humano" bajo el régimen de Bashar al Asad, representa uno de los episodios más oscuros en la historia reciente de Siria. Este centro de detención, ubicado en norte de Damasco, se ha convertido en un símbolo del sufrimiento humano, marcado por torturas sistemáticas, ejecuciones sumarias y violaciones flagrantes a los derechos humanos.Sednaya, un infierno en la TierraLa prisión de Sednaya comenzó a adquirir notoriedad tras el estallido de la guerra civil siria en 2011. Originalmente diseñada para albergar criminales comunes, pronto se transformó en un centro de represión política. Según organizaciones como Amnistía Internacional, decenas de miles de prisioneros políticos fueron encarcelados y sometidos a condiciones inhumanas.Condiciones en la PrisiónLos relatos de sobrevivientes describen un entorno de pesadilla:Hacinamiento extremo: en celdas diminutas se acumulaban decenas de personas, sin acceso adecuado a agua o alimentos.Tortura sistemática: los guardias utilizaban métodos de tortura física y psicológica, incluyendo palizas, descargas eléctricas y simulacros de ejecución.Ejecuciones regulares: se estima que entre 5,000 y 13,000 personas fueron ejecutadas en Sednaya entre 2011 y 2015.Testimonios de las VíctimasMazen al-Hamada, activista y ex prisionero, es uno de los casos más representativos. Detenido en 2011 por participar en protestas pacíficas, Mazen relató las atrocidades cometidas en Sednaya tras escapar a Europa. En su testimonio, describió cómo los prisioneros eran obligados a presenciar y participar en actos de violencia inimaginables.En un giro trágico, Mazen regresó a Siria en 2020 para buscar a sus familiares desaparecidos y fue arrestado nuevamente. Su cuerpo fue encontrado más tarde con signos de tortura, convirtiéndose en un emblema del sufrimiento colectivo de los sirios.Otro caso conmovedor es el de Travis Timerman, un estadounidense que fue detenido mientras peregrinaba en Siria. Aunque logró ser liberado, su experiencia refleja la arbitrariedad y brutalidad del sistema carcelario sirio.El Impacto en las FamiliasPara miles de familias sirias, Sednaya representa un pozo sin fondo de dolor y desesperanza. Muchos siguen buscando a sus seres queridos desaparecidos, aferrándose a la esperanza de encontrarlos con vida. En las afueras de las prisiones, las multitudes se agolpan para obtener información, solo para enfrentarse a noticias devastadoras: esqueletos apilados en habitaciones y relatos de crueldad inimaginable.Un padre que buscaba a sus hijos tras 11 años de silencio lo resumía así: “No descansaré hasta saber dónde están, aunque solo queden sus huesos”.Repercusiones Políticas y GeopolíticasLa caída del régimen de Bashar al Asad ha dejado a Siria en un estado de caos político y social. La disolución del parlamento y las fuerzas armadas, junto con la suspensión de la constitución, han generado un vacío de poder que amenaza con ser explotado por grupos extremistas como Al Qaeda y el Estado Islámico.Mientras tanto, países como Turquía, Arabia Saudita e Italia han reabierto embajadas en un esfuerzo por estabilizar la región. Sin embargo, la transición hacia un nuevo gobierno sigue siendo incierta, con múltiples facciones luchando por el control.
Temerosos y atónitos ante los hombres que vinieron a romper los cerrojos de sus celdas, decenas de presos salieron de la prisión siria de Saydnaya después de años de infierno."¿Qué pasó?", preguntaban asombrados los presos."Eres libre, ¡sal! ¡Se acabó!", gritaba un hombre que los filmaba con su teléfono móvil."Bashar se acabó. Lo hemos aplastado", decía.La dramática liberación de la prisión de Saydnaya se dio horas después de que los rebeldes tomaron la capital Damasco y obligaron al presidente Bashar al Asad a huir del país tras más de 13 años de guerra civil.No se observan muebles en la celda salvo algunas mantas finas en el suelo. Las puertas están oxidadas y las paredes manchadas de humedad y suciedad.- Búsqueda de celdas subterráneas -En otra ala del complejo, se abrieron las celdas femeninas. Frente a una de las puertas hay un niño extraviado que espera.Varias mujeres gritaban "tengo miedo", visiblemente aterrorizadas por lo vivido."Ha caído" Al Asad, les decían los hombres. "Ya pueden salir".Durante horas se dijo que la prisión contaba con varios niveles bajo tierra, y que un número desconocido de presos podría estar encerrado ahí, detrás de puertas selladas.Pero los Cascos Blancos, un grupo sirio de rescate, afirmaron no haber encontrado tales celdas ocultas. Desde el domingo, sus miembros estuvieron atareados derribando muros con mazos y barras de hierro, y utilizando sensores de audio y perros rastreadores."Los Cascos Blancos anuncian la conclusión de las operaciones de búsqueda de posibles prisioneros restantes en presuntas células y sótanos secretos", indicó la organización en un comunicado."La búsqueda no dio lugar al hallazgo de ningún área que estuviera oculta o sellada dentro de la instalación", añadieron los Cascos Blancos.- "Matadero humano" -El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una oenegé que recopila información sobre la guerra, calculó en 2022 que más de 100.000 personas han muerto, muchas de ellas bajo tortura, en las cárceles de Al Asad desde el inicio de la guerra civil en 2011.Según la entidad, 30.000 estuvieron detenidas en Saydnaya, de las cuales solo 6.000 fueron liberadas.Amnistía Internacional calificó la prisión como un "matadero humano", citando las miles de ejecuciones ocurridas en el sitio.Los presos liberados deambulan por las calles de Damasco, a unos 30 kilómetros de distancia. Desde lejos se los reconoce por las huellas del sufrimiento en su cuerpo: tullidos por las torturas, debilitados por la enfermedad y macilentos por el hambre.Algunos no pueden hablar, ni siquiera para decir su nombre o de dónde son oriundos.Muchos han estado en Saydnaya desde el gobierno de Hafez al Asad, padre de Bashar, fallecido hace más de 20 años.Pocos de ellos saben a dónde ir.- La búsqueda familiar -Tras la huida de Al Asad, centenas de sirios acudieron a la prisión en busca de sus seres queridos.Aida Taher, de 65 años, dijo que buscaba a su hermano, detenido en 2012."Corrí como loca" por llegar a la prisión, relató.En las afueras de la cárcel, las familias muestran fotografías en blanco y negro de hombres jóvenes.Algunos llevan fotos de manifestantes ondeando banderas de la "revolución" de 2011 en las provincias rebeldes.Preguntan si alguien los ha visto, si estaban en Saydnaya o si los años de caos desde aquel alzamiento los dejaron sin vida."Hemos estado oprimidos por demasiado tiempo", declaró Aida Taher."Queremos que nuestros hijos vuelvan a casa", agregó.
Damasco arrancó su tercer día tras la caída de Bachar al Asad en calma e inaugurando una tímida nueva normalidad, con los servicios y suministros recuperando su labor entre las expectativas e incertidumbres sobre cómo actuará el nuevo "hombre fuerte" del país Ahmed al Charaa (Abu Mohamed al Jolani), líder de la insurgencia islamista que derrocó al anterior Gobierno.Estas primeras 72 horas de la capital "libre" del Al Asad, como proclamó en su momento Al Jolani, líder del Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham, o HTS en árabe), parecen haber sido superadas por una mañana más prosaica, pese a las tensiones que aún genera la situación.Damasco, hasta el domingo plagada de barreras, puestos de control y barrios vedados, sigue sin presencia de fuerzas de seguridad de ningún tipo, y según pudo constatar EFE, sólo podían ver ocasionales parejas de milicianos de HTS patrullando en motocicleta o a pie, sin mucha preocupación aparente.En la autovía que une Damasco con la frontera libanesa esta ausencia de poder es notable. No existe control de pasaportes en el lado sirio, y las garitas y barreras están desiertas, algunas de ellas quemadas y con los cristales rotos.También hay restos de violencia desperdigados, coches volcados y ametrallados, tanques y camiones militares quemados o destrozados, en un paisaje por lo demás vacío de personas.Ya en la ciudad, los edificios públicos seguían cerrados, pero ya se atisbaban cafés y pequeñas tiendas abiertas, autobuses de transporte público funcionando y algunos jóvenes estudiantes caminando con libros en el entorno de la Facultad de Arte y Humanidades de la Universidad de Damasco.Los hoteles, súbitamente poblados de periodistas extranjeros, han comenzado a preparar habitaciones y a recuperar a sus empleados, ofreciendo servicios mínimos, incluida la restauración, tras unos días dónde el acceso a alimentos ha estado limitada.Este martes está también previsto que abran los bancos y los mercados.Ayer los insurgentes encargaron a Mohamed al Bashir, el presidente del Gobierno de Salvación -la administración de facto en la provincia septentrional siria de Idlib controlada por HTS antes de la ofensiva que comenzó el 27 de noviembre-, que lidere la transición en el país.Mientras, el Ejército israelí confirmó haber entrado en territorio sirio, además de haber bombardeado intensamente zonas cercanas a la frontera con los Altos del Golán ocupados e incluso el puerto de Latakia, en la costa mediterránea.Al Asad huyó de Siria el domingo pasado y pidió asilo en Rusia tras ser depuesto tras una ofensiva rebelde que tomó la capital siria tras hacerlo en las ciudades de Alepo, Hama y Homs en una contienda relámpago de menos de dos semanas.
El papa denunció este lunes en las redes sociales: "¡Qué escándalo y qué hipocresía: la gente muere mientras los negocios que causan violencia y muerte prosperan!".Y añadió: "Tantas guerras, desencadenadas por la avidez de materias primas y de dinero, alimentan una economía armada que exige inestabilidad y corrupción".El papa había realizado este domingo un llamamiento a la comunidad internacional para que se pueda llegar a la Navidad con un alto el fuego en todos los frentes."Hago un llamamiento a los gobernantes y la comunidad internacional para llegar a la fiesta de Navidad con un alto el fuego en todos los frentes", dijo el papa Francisco al final del rezo del ángelus asomado a la ventana del palacio pontificio ante los fieles reunidos en la plaza de San Pedro.Y volvió a pedir no olvidar y rezar por la paz en la martirizada Ucrania, en Oriente Medio, Palestina, Israel y otros lugares donde hay guerras y se sufre como "ahora Siria" y en Birmania o Sudan del Sur.
El reciente derrocamiento del régimen de Bashar al-Assad en Siria ha revelado muchos aspectos oscuros de su mandato. Entre los más impactantes, las imágenes de una vasta colección de vehículos de lujo escondida en un inmenso garaje del palacio presidencial en Damasco han capturado la atención mundial. Este impresionante conjunto de automóviles no solo refleja un nivel exorbitante de riqueza, sino también la desconexión entre el poder autoritario y las necesidades del pueblo sirio.Un garaje de extravaganciaLas imágenes, que se han viralizado en las redes sociales, muestran decenas de automóviles de marcas icónicas como Rolls Royce, Audi, Ferrari y Porsche, estacionados con precisión casi milimétrica. Cada vehículo, agrupado por marca, color o modelo, parece ser una pieza clave de una flota que no tiene paralelo en la región. Entre los coches también se observan camionetas, cuatriciclos e incluso casas rodantes, destacando la diversidad y exclusividad de esta colección.El video, de aproximadamente 40 segundos, fue grabado por un hombre que recorrió el garaje con su vehículo, capturando cada rincón de esta impresionante exhibición. La grabación no solo muestra la cantidad de autos, sino también detalles como las camionetas con capots levantados, posiblemente en proceso de reparación, y otros vehículos con vidrios polarizados que hablan de un uso práctico dentro de un régimen marcado por el secretismo.Valor estimado de la flotaAunque el video no permite identificar todos los modelos con precisión, expertos han estimado que el valor total de esta colección supera los 7 millones de dólares. Según el diario As de España, esta cifra se basa en las especificaciones de mercado más recientes de los vehículos identificados. Modelos como los Ferrari rojos relucientes y los Mercedes Benz con puertas de ala de gaviota representan el pináculo de la ingeniería automotriz y el lujo.El acceso a una colección tan exclusiva en un país devastado por la guerra civil durante más de una década pone de manifiesto las prioridades distorsionadas de un régimen autoritario. Mientras millones de sirios luchaban por sobrevivir, la acumulación de esta flotilla privada parece un insulto a su sufrimiento.Le puede interesar: Saqueos y reaccionesTras el colapso del régimen de al-Assad, las protestas se intensificaron y los manifestantes irrumpieron en propiedades del gobierno. El garaje, repleto de estos vehículos de lujo, fue uno de los objetivos principales. Los videos muestran cómo las personas exploraban el lugar, sorprendidas por la magnitud de la colección. Algunos vehículos fueron saqueados, mientras que otros permanecieron intactos, posiblemente debido a problemas logísticos o mecánicos.Decenas de videos en redes sociales muestran a muchos sirios en los pasillos del palacio en donde descubrieron que el dictador mantenía un lujo que discrepaba con el modo de vida del pueblo.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, atribuyó este domingo la caída en Siria de Bachar al Asad a la debilidad de Irán y Rusia en una conferencia de prensa después de que los insurgentes islamistas entraran en Damasco y dieran por finalizado el control del régimen.En opinión de Biden, la caída de Al Asad es "resultado directo de los golpes que Ucrania e Israel han asestado en autodefensa, con el apoyo incansable de Estados Unidos", y de que en su mandato Washington "persiguió una política clara y de principios hacia Siria"."Eso (la caída de Asad) se debe a que Ucrania, respaldada por aliados estadounidenses, erigió un muro contra las fuerzas rusas invasoras, infligiendo daños masivos a las fuerzas rusas que dejaron a Rusia incapaz de proteger a su principal aliado en Oriente Medio", señaló Biden desde la sala Roosevelt de la Casa Blanca.En ese sentido, el mandatario anotó que los principales partidarios de Asad "durante años" han sido Irán, Hezbolá y Rusia, pero que "durante la última semana su apoyo se derrumbó".“Por primera vez en la historia, ni Rusia ni Irán ni Hezbolá pudieron defender este régimen abominable en Siria”, recalcó el mandatario."En la última semana, su apoyo (el de Asad) se derrumbó, porque todos esos tres son ahora más débiles hoy que cuando llegué a la Casa Blanca. Y recordemos el porqué. Después de que Hamás atacó Israel el 7 de octubre de 2023, cuando la mayor parte del mundo respondió horrorizado, Irán y sus aliados satélites lanzaron una guerra con varios frentes contra Israel. Eso fue un error histórico de Irán", aseveró.El presidente se atribuyó parte del mérito gracias a una combinación de sanciones, presencia militar estadounidense en Siria y apoyo a las operaciones militares israelíes contra grupos extremistas de Oriente Medio.Biden, que este domingo se reunió con su equipo de seguridad nacional para conocer la situación en Siria, celebró la caída de Asad: "Este régimen brutalizó, torturó y mató literalmente a cientos de miles de inocentes".Por su parte, el presidente electo, Donald Trump, aseguró que el hasta ahora mandatario sirio había huido de su país porque su aliado, el presidente ruso, Vladímir Putin, ya "no está interesado en protegerlo"."Asad se ha ido. Ha huido de su país. Su protector, Rusia, liderada por Vladímir Putin, ya no estaba interesada en protegerlo. No había ninguna razón para que Rusia estuviera allí en primer lugar. Perdieron todo interés en Siria debido a Ucrania, donde cerca de 600.000 soldados rusos yacen heridos o muertos, en una guerra que nunca debió haber comenzado", escribió Trump en su red social, Truth Social.
El papa Francisco realizó este domingo un llamamiento a la comunidad internacional para que se pueda llegar a la Navidad con un alto el fuego en todos los frentes de guerra."Hago un llamamiento a los gobernantes y la comunidad internacional para llegar a la fiesta de Navidad con un alto el fuego en todos los frentes", dijo el papa Francisco al final del rezo del ángelus asomado a la ventana del palacio pontificio ante los fieles reunidos ne la plaza de San Pedro.Francisco volvió a pedir no olvidar y rezar por la paz en la martirizada Ucrania, en Oriente Medio, Palestina Israel y otros lugares donde hay guerras y se sufre como "ahora Siria" y en Birmania o Sudan del Sur.También entre sus llamamientos, el papa dedicó uno a Nicaragua para que "se busque siempre el camino del diálogo constructivo respetuoso para promover la paz, la fraternidad y la concordia en el país".
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, afirmó este lunes que su "mayor deseo" es que el pueblo sirio vea cumplidas "sus exigencias legítimas", aunque sin tomar claramente partido en el conflicto entre el régimen de Bachar al Asad y los grupos rebeldes.En una rueda de prensa junto al presidente de Montenegro, Jakov Milatovic, Erdogan afirmó que el mayor deseo de su Gobierno es proteger la integridad territorial y la unidad nacional de Siria y que "la inestabilidad que ya dura 13 años llegue a su fin acorde a las exigencias legítimas del pueblo sirio".También dijo que Turquía "sigue de cerca sobre el terreno" la reciente ofensiva de la oposición siria y que "está tomando" todas las precauciones en defensa de la seguridad nacional.Turquía tiene desplegadas desde 2016 tropas en el norte de Siria, donde controla una amplia franja de terreno.Horas antes, el ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan, había responsabilizado al régimen de Asad de los combates renovados en Siria por "no haber resuelto los problemas internos" en los últimos años, con un alto el fuego en vigor.En diálogo con Mañanas Blu con Camila Zuluaga, el periodista especializado en relaciones internacionales y escritor Ignacio Montes de Oca, habló sobre este conflicto, que ya lleva años. Según dijo, en esta guerra “haya que abandonar la idea de los buenos absolutos y los malos absolutos”.“Este es un conflicto con múltiples actores. Por un lado, Bachar al Asad, que es apoyado por Rusia a cambio de la sesión de algunas bases y un puerto e Irán que les presta a los terroristas de hezbolá para un corredor hacia el Libado y poder atacar a Israel”, explicó.Calificó de “desastre de proporciones” el hecho de que existan varios grupos y países involucrados en este conflicto, lo que, a su vez, dijo es difícil de explicar y de resolver.Sobre por qué esta guerra en la región se pausó y se reactivó recientemente, dijo que tiene que ver con dos factores. El primero, que Rusia no puede acudir con ayuda, como ocurrió en 2014, por el conflicto que sostiene con Ucrania.Segundo, añadió, por lo que pasó con la guerra entre Israel y hezbolá”, que disminuyo la capacidad de Irán y sus guerrillas para seguir” el combate.Turquía lleva meses señalando su disposición a negociar con Bachar al Asad, para recuperar las relaciones diplomáticas rotas con el inicio de la guerra civil siria en 2011, en la que Ankara respaldaba grupos rebeldes alzados en armas contra Damasco.Su disposición negociadora ahora ha provocado protestas de estos mismos grupos en las zonas bajo control militar turco, ya que temen ser entregados a Damasco en caso de una retirada turca.Fidan indicó en meses pasados que esa retirada solo se podría producir tras una reconciliación creíble entre el régimen de Asad y la oposición para evitar una nueva huida masiva de sirios hacia Turquía, algo que Ankara ha insistido que quiere evitar a toda costa.
El balance de los bombardeos israelíes el miércoles contra grupos proiraníes en la ciudad de Palmira, en el centro de Siria, subió a 71 muertos, según un nuevo balance difundido el jueves por una oenegé.Uno de los ataques alcanzó una reunión de mandos de grupos proiraníes con responsables del movimiento iraquí Al Nujaba y del Hezbolá libanes, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).Esta oenegé precisó que entre las víctimas figuran 45 combatientes sirios proiraníes y 26 extranjeros, la mayoría iraquíes del grupo Al Nujaba pero también cuatro miembros del grupo libanés Hezbolá.Tres bombardeos impactaron contra la ciudad moderna aledaña a las ruinas grecorromanas, uno de ellos contra un depósito de armas cercano a una zona industrial, según el OSDH, una oenegé con sede en Reino Unido pero que dispone de una amplia red de fuentes en Siria.La mayoría de las víctimas fallecieron en la reunión de los grupos proiraníes, según la misma fuente.Un anterior balance del ministerio sirio de Defensa dio cuenta de 36 fallecidos.Estos bombardeos "son los más mortíferos contra los grupos proiraníes en Siria desde el inicio de la guerra" en este país en 2011, dijo el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.Desde el 2011, Israel ha llevado a cabo cientos de ataques focalizados en el ejército sirio y grupos apoyados por Teherán.Estas acciones se intensificaron desde el 23 de septiembre, cuando Israel lanzó una campaña de bombardeos contra posiciones de Hezbolá en Líbano, pero también en Siria.La ciudad de Palmira, inscrita en el patrimonio mundial de la Unesco y que alberga templos grecorromanos milenarios, había estado bajo control de los yihadistas del grupo Estado Islámico en el apogeo del conflicto civil sirio, quienes la saquearon, en una de las mayores catástrofes infligidas al patrimonio sirio.