Centenares de personas despidieron la tarde de este martes por las calles del suroccidente de Barranquilla a la pequeña María José Ortega Ballestas, de 6 años, asesinada por un adolescente que confesó su crimen y dijo que lo hizo porque un tío suyo le pagó 500 mil pesos.
El cortejo fúnebre con familiares, vecinos, compañeros de colegio de la niña y ciudadanos indignados partió de la casa de la menor, en el barrio Evaristo Sourdis, en medio de gritos de dolor y el clamor de justicia.
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"Esto es lo peor que le puede pasar a una familia, no descansaremos hasta que haya justicia", expresó desconsolada Katerine Ballestas, tía de la niña.
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María José fue asesinada por un adolescente de 16 años, habitante del barrio, quien la raptó de la casa de la abuela de la menor y la llevó a la suya, donde le dio una puñalada en el cuello. Luego la metió en una canasta de ropa y la abandonó en un sector apartado cerca al arroyo León, en la urbanización Caribe Verde, por la Circunvalar.
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El adolescente confesó ante las autoridades que la niña no murió en forma inmediata, por lo que la sumergió en un jagüey antes de abandonar su cuerpo. Dijo que lo hizo por órdenes de su tío, Jimmy Chapman Peñaloza, a quien la familia de la menor le debía 120 mil pesos.
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Chapman fue capturado como presunto autor intelectual, pero se declaró inocente del cargo de feminicidio agravado.