Tres elefantes reconocen la voz del hombre que los salvó y los llevó a una reserva en Tailandia y corren a saludarlo.En el video se observa cómo los animales llegan hasta a él y se funden en un conmovedor abrazo, en el que pareciera reconocerle su labor para salvarlos de los cazadores.Hace un par de días otro video viral se tomó las redes sociales. Un hombre le salva la vida a un elefante bebé en la provincia de Chanthabur, también en Tailandia, luego de que fuera atropellado por una motocicleta.
Las autoridades tailandesas descubrieron una cabeza de tigre cortada durante una operación en un falso zoológico, en la frontera con Laos, al que acusan de participar en tráfico ilegal de especies salvajes.Las autoridades incautaron cinco tigres vivos en el Mukda Tiger Park and Farm, así como partes de cuerpos de otros animales. Los animales vivos fueron trasladados a un santuario de protección de la fauna salvaje.Situado en la provincia de Mukdahan (noreste), el Mukda Tiger Park and Farm anunció hace cinco años el nacimiento de seis cachorros de león.Los test de ADN mostraron que ninguno de los tigres encontrados en el zoo, ni el ejemplar decapitado, estaba emparentado con otros animales del parque.Estos resultados sugieren que este zoo falso servía como lugar para retener a animales salvajes que eran introducidos de contrabando en Laos y en Vietnam."Tienen una licencia de zoo desde 2012 pero afirmaron que sus instalaciones no estaban preparadas para abrir", explicó a la AFP un responsable del departamento tailandés de parques nacionales, fauna y flora.Las autoridades buscan al propietario del establecimiento para interrogarlo, pues no estaba presente durante la operación el lunes, según este responsable.El zoo contaba con 28 tigres en 2013, una cifra que aumentó a 50 cinco años después, según el grupo de defensa del medioambiente Wildlife Friends Foundations Thailand. En 2020, la cifra descendió a 25."Se puede considerar como blanqueo de animales", explicó Edwin Wiek, fundador de la oenegé, a la AFP."El Mukda [Tiger Park and Farm] es esencialmente un lugar donde se guardan estos tigres a la espera de que sean vendidos a clientes chinos en Laos", agregó."El beneficio que se puede sacar al vender estos tigres puede oscilar entre 5.000 y 6.000 dólares por tigre", precisó.La alta demanda de pieles y órganos de tigre en China y Vietnam alimenta la caza furtiva. Las partes de los cuerpos se usan en la medicina tradicional china.El número de tigres en el mundo pasó de 100.000 ejemplares hace un siglo a menos de 4.000 en la actualidad.
El aceite de coco virgen ayuda a destruir el virus de la COVID-19 por lo que puede ser útil como antiviral contra la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus, según los primeros experimentos de una investigación desarrollada en Filipinas.El Consejo Filipino para la Investigación y el Desarrollo de la Salud (PCHRD, en inglés) estudió los efectos del aceite de coco frente a la COVID-19 durante meses en fase experimental y ya ha comenzado los ensayos clínicos con 56 pacientes."Los resultados son muy prometedores, ya que no solo muestran que el aceite de coco, por sí mismo, puede destruir el virus, sino que también puede ser un mecanismo clave para regular al alza la respuesta inmune contra la COVID-19", indicó en un comunicado Jaime Montoya, director del PCHRD.Según una investigación financiada por el Departamento de Ciencia y Tecnología de Filipinas, los compuestos del aceite de coco virgen disminuyen entre un 60% y un 90% la carga vírica de la COVID-19, además de reforzar la supervivencia celular, lo que implica que contribuye a reforzar la respuesta del sistema inmune.Sin embargo, el PCHRD advirtió de que se necesitan más experimentos para determinar si una mayor concentración de compuestos de aceite de coco puede reducir aún más la tasa de replicación del virus que causa la enfermedad respiratoria de la COVID-19.El secretario filipino de Ciencia, Fortunato de la Peña, indicó hoy en una entrevista con una radio local que el primer análisis del aceite de coco virgen como posible agente antiviral podría estar disponible para la segunda semana de noviembre.Sobre los ensayos clínicos con 56 pacientes en el Hospital de Laguna, De la Peña aclaró que se han logrado buenos resultados, pero que se trataba de pacientes con síntomas leves de la covid-19.Por ello, el Hospital General de Filipinas inició este mes un ensayo clínico paralelo para probar los efectos del uso de aceite de coco entre pacientes de la COVID-19 con un cuadro más grave.Filipinas ha sido desbancada por Indonesia como el país del Sudeste Asiático con más contagios de la COVID-19, con 356.618 infecciones -39.800 son todavía casos activos- y 6.652 muertes.
Grupos de estudiantes se manifestaron este lunes contra el Gobierno de Tailandia en una nueva oleada protestas que comenzaron el sábado y se prevé que continúen en las próximas semanas a pesar de estar prohibidas por la ley de emergencia debido a la COVID-19.Decenas de universitarios se concentraron frente al cuartel general del Ejército en Bangkok para exigir que los militares no se inmiscuyan en política tras los comentarios de una portavoz castrense que criticó las protestas estudiantiles durante el fin de semana.Panupong "Mike" Jatnork, uno de los líderes de la protesta, criticó también al Gobierno por gastar dinero en comprar armas para el Ejército en lugar de equipamiento médico.Le puede interesar: Dar de baja a jóvenes que delinquen en su municipio, propone alcalde de Villarica"Me gustaría preguntar si las balas, armas, aviones pueden salvar a los ciudadanos de la COVID (...) Con suerte, no comprarán armas con nuestros impuestos para hacernos daño", dijo Panupong en un discurso retransmitido en las redes sociales.Los manifestantes también colgaron fotos de Wachalearm Satsakit, un disidente de 37 años que desapareció el pasado junio en Camboya, donde vivía autoexiliado, tras ser secuestrados por hombres armados, lo que ha generado las críticas de ONGs como Human Rights Watch por la inacción de las autoridades camboyana y tailandesa.Convierta a BLU Radio en su fuente de noticiasFrente a la sede del Gobierno, representantes de un grupo llamado New Life Network leyeron un manifiesto urgiendo al Ejecutivo a ayudar a las familias más pobres golpeadas por la pandemia y acabar con la desigualdad.Pumiwat Rangkasiwit, uno de los integrantes del colectivo, inició una huelga de hambre junto a la sede gubernamental hasta que las autoridades presenten medidas a favor de las familias sin recursos que han sido gravemente afectadas por la COVID-19."El Gobierno debe resolver de inmediato los problemas económicos y de bienestar de todos. Si no puede hacerlo, que dimita. El Gobierno y las agencias gubernamentales deben tener medidas para apoyar y ayudar a las personas desempleadas en este momento. La tasa de desempleo es alta y seguirá aumentando", dice el comunicado de New Life Network.Estas protestas se producen después de que el sábado unas 2.500 personas, según los organizadores, se manifestaran frente al Monumento de la Democracia en la capital para exigir la disolución del Parlamento, la redacción de una nueva Constitución y la celebración de elecciones.Otros actos antigubernamentales tuvieron lugar el domingo en Ubon Ratchathani (noreste) y Chiang Mai (norte).Los propulsores de estas protestas son en su mayoría estudiantes, aunque también activistas y otros miembros de la sociedad civil.A pesar de que la COVID-19 se encuentra bajo control en Tailandia, donde se acumulan 3.250 casos y 58 muertos, las autoridades mantienen la ley de emergencia, que prohíbe cualquier manifestación.La pandemia interrumpió una primera oleada de protestas estudiantiles que comenzaron en febrero tras la disolución por orden judicial del partido Anakot Mai (Nuevo Futuro), que contaba con gran apoyo entre los jóvenes por sus políticas progresistas contra la élite promilitar.Los estudiantes se oponen al Gobierno de Prayut Cha-ocha, al que acusan de perseguir a los disidentes y de haber agravado la desigualdad. También consideran que Prayut, responsable del golpe de Estado de 2014, fue elegido primer ministro en 2019 tras unas elecciones celebradas, según ellos, de forma poco transparente y justa y de haber manipulado los poderes del Estado para que estén a su favor.
Raras tortugas marinas o tiburones de arrecife son algunos de las especies amenazadas que han sido avistadas en las últimas semanas en las costas de Tailandia, vacías de turistas por la COVID-19, aunque los expertos alertan de que la pandemia puede también tener un efecto negativo en la vida marina.A principios de abril, Tailandia, que el año pasado atrajo a cerca de 40 millones de turistas, cerró sus fronteras a la llegada de visitantes extranjeros."Con la pandemia han bajado las actividades humanas. Cierran los negocios y cesan las operaciones de barcos motorizados para turistas. Lo que se traduce en menos factores que perturban la vida de los animales. Ahora, ellos pueden salir a buscar comida con mayor tranquilidad", apunta a Efe Teeranai Phetsom, biólogo marino que opera en varios parques naturales de la costa occidental.UN CENTENAR DE TORTUGASSegún el científico, en la zona habría al menos 130 dugongos -un mamífero acuático amenazado de extinción parecido a los manatíes también conocido como sirenos- y alrededor de un centenar de tortugas, además de un buen número de delfines que hasta hace no mucho evitaban las zonas de tránsito de los barcos para viajeros.La crisis por el COVID-19 ha golpeado duramente el sector turístico en el país, que representa entre el 12 y el 20 % del PIB nacional, y las peores previsiones hablan de un descenso de hasta el 50 % de visitantes.El gobierno ha creado recientemente un comité para la recuperación del sector, aunque todavía no se ha fijado una fecha para retomar la actividad.Hasta la fecha, las autoridades sanitarias de Tailandia han detectado 2.792 infectados con COVID-19, incluidos 47 muertos.Teeranai asegura que el descenso del turismo a medio plazo, a pesar de ser negativo para la economía, tendrá un lado beneficioso para los animales."Cada año muchos animales mueren debido a actividades humanas, sin ese factor se podrán salvar muchas vidas marinas", mantiene el experto.CRÍAS DE TIBURÓNEl pasado viernes, guardas marinos grabaron a una veintena de crías de tiburón de punta negra, una especie diezmada en las costas tailandesas, merodeando en una popular playa del Parque Natural de Similan, una de las joyas turísticas del país.Las autoridades del Departamento de Costas y Recursos Marinos trabajan en varios proyectos para recuperar varias zonas costeras y caladeros de pesca sobreexplotados.Jakpan Muangyim, uno de los responsables regionales del Departamento, dijo a Efe que si bien "la bajada en el número de turistas ayuda a la vida salvaje", el factor principal del resurgir de algunas especies está más vinculado "a la protección de los recursos naturales y las restricciones de la pesca".Desde noviembre, indica Jakpan, se han encontrado 11 nidos de tortugas laúdes y un nido de tortuga verde marina, dos especies catalogadas como amenazadas, en la costa oeste del país.IMPACTO NEGATIVO DE COVID-19Las medidas tomadas para evitar la propagación de la COVID-19 también crean problemas a la vida marina, alerta el experto biólogo Thon Thamrongnawasawat, profesor en la Universidad de Kasetsart."El aumentó de los plásticos que terminan en el mar", entre ellos mascarillas, señala Thon, y el posible recorte en el presupuesto para proteger los recursos naturales.Vea aquí: La interferencia humana en la biodiversidad, origen de las pandemias"En Tailandia, la mayoría de ese presupuesto procede de las tasas de entrada a los parques nacionales, pero ahora con los parques cerrados (y la ausencia de turistas) esos ingresos desaparecen", remarca el biólogo.El experto además indice apesadumbrado que el resurgimiento de la vida marina durante la pandemia "es algo temporal", ya que cuando vuelvan los turistas regresarán de nuevo a las profundidades.Pero no pasa solo en Asia, la semana pasada, en las asoladas playas de Cancún, México, se vieron tiburones. Convierta a BLU Radio en su fuente de noticias
El tailandés Thanun Khantatatbumroong ha pasado en el plazo de un mes de ganarse la vida pilotando un avión de pasajeros a repartir comida y paquetes a domicilio a lomos de su moto en Bangkok debido a la crisis de la COVID-19."El mes pasado mi aerolínea me bajó el salario el 75 % durante seis meses, por lo que ahora solo cobro el 25 %. Por eso decidí buscarme un trabajo temporal", explicó a Efe Thanun, un capitán con más de 18 años de experiencia como piloto y 18.000 horas de vuelo.Convierta a BLU Radio en su fuente de noticiasEl piloto, de 48 años, explica que, pese a conservar una parte de su salario, necesita más ingresos para hacer frente a sus gastos, préstamos del banco y también los salarios de dos trabajadores de un restaurante que abrió este año.El local cerró debido a la pandemia y los dos empleados solo venden ensalada de papaya o "somtam" para llevar, pero no hacen reparto.Las aerolíneas tailandesas se han visto seriamente afectadas por las restricciones de viaje durante la pandemia, mientras que los restaurantes solo pueden entregar comida a domicilio en medio de una cuarentena parcial en toda Tailandia.Todas las mañanas, Thanun se pone la chaqueta verde con el logotipo de Grab, la compañía de reparto a domicilio, y sale a las calles de Bangkok con su BMW, que contrasta con las motos de menor cilindrada de otros repartidores.Reconoce que uno de sus objetivos es desmontar la idea de que los pilotos tienen "mucho ego" y no se rebajan a hacer trabajos no cualificados.De su nuevo empleo como repartidor, el capitán, que prefiere no desvelar para que aerolínea trabajaba, asegura que lo más difícil es aguantar el calor tropical, ya que abril es el mes más caluroso del año en Tailandia, y también encontrar algunas direcciones en las intrincadas calles de Bangkok."A veces el mapa de Google no es muy exacto", se lamenta Thanon.El tailandés afirma que trabaja siete días a la semana y gana unos 1.500 bat (unos 46 dólares o 42 euros) brutos al día, aunque ha llegado a sacarse el doble en una buena jornada.Estas cantidades no son desdeñables en Tailandia, donde el salario mínimo diario no llega a los 10 dólares (unos 9 euros), pero palidecen en comparación con su salario base mensual como piloto: unos 200.000 bat (6.100 dólares o 5.600 euros) brutos.No obstante, explica que él pagaba un 35 % de impuestos sobre la renta, el máximo en el país, y que a cambio no recibe ninguna ayuda o subsidio gubernamental debido a la crisis.Thanun, que solía pilotar un Airbus 330, creó una cuenta de Line en la que otros pilotos y tripulantes de avión comparten experiencias ante la falta de trabajo o disminución de ingresos y también una página en Facebook con más de 2.000 seguidores."El trabajo no elige a la gente, pero es uno el que elige el propio trabajo" es una de las frases que el piloto tiene escritas en su muro de Facebook.Con fotos y vídeos de él en su BMW repartiendo comida en la capital, sus seguidores se deshacen en elogios y también en pedidos.El nuevo coronavirus, que ha causado ya 2.800 casos contagios y 48 muertos en el país, también está causando estragos en la economía tailandesa.Vea aquí: Wuhan recupera la alegría y poco a poco vuelve a la normalidadMás de 7 millones de personas han perdido su trabajo y la cifra podría ascender a 10 millones de empleos destruidos en los próximos meses, lo que equivale a uno de cada cuatro trabajadores de una población activa de 38,2 millones."Me gustaría animar a todo el mundo en vencer juntos esta crisis, seguid adelante", agrega Thanun en un mensaje a sus compatriotas en una de las crisis más graves de las últimas décadas en este país del Sudeste Asiático.
El coronavirus dejó sin trabajo a decenas de miles de trabajadoras sexuales en Tailandia. Pero, sin ningún tipo de ayuda del gobierno, algunas de ellas siguen trabajando a pesar del riesgo de contagio.Pim, una transgénero de 32 años, deambula por uno de los barrios de Bangkok conocido por la industria del sexo. Han desaparecido los grupos de turistas sexuales que normalmente se pasean por esta zona y los bares, discotecas, karaokes y "salones de masajes" están cerrados. Vea también: “Prolongar la cuarentena indefinidamente trae costos sociales y de desarrollo”: Duque La megalópolis, de 10 millones de habitantes, se encuentra desde el viernes sometida a un toque de queda entre las diez de la noche y las cuatro de la mañana.Convierta a BLU Radio en su fuente de noticiasEmpleada hasta ahora en un bar, Pim busca hipotéticos clientes en las calles desiertas."Tengo miedo del coronavirus, pero necesito trabajar para poder pagar mi vivienda y mi comida", dijo. 300.000 sin empleoTailandia tiene unas 300.000 trabajadoras sexuales, sobre todo en Bangkok y en los turísticos Phuket y Pattaya.La mayoría de ellas están hoy sin trabajo. Muchas no tienen ni seguridad social ni ningún tipo de protección.En muchos casos, volvieron a sus provincias de origen, por miedo al virus o a que las restricciones se endurezcan en el país. Pero algunas se han quedado, ya que no pueden estar sin ingresos durante tanto tiempo.¿Con qué riesgo? Contagiarse con la COVID-19, que ya ha infectado en Tailandia a más de 2.100 personas y causado la muerte a 23."Hacemos (este trabajo) porque somos pobres", explica Alice, también transgénero.Antes de esta crisis, "podía ganar entre 300 y 600 dólares (entre 270 y 540 euros) por semana. Hoy, no tengo nada", dice preocupada.El reino, cuya economía depende del turismo, se prepara para una grave recesión en 2020 debido a la pandemia. El PIB se contraerá 5,3% esta año, una caída inédita desde hace 22 años, según el banco central. Antes de la crisis, la institución preveía un crecimiento de 2,8%.Vea también: MinSalud confirma el uso obligatorio de tapabocas en el sistema de transporte público El gobierno anunció una ayuda financiera durante tres meses de 5.000 bahts (140 euros, 150 dólares) a los trabajadores sin actividad debido la coronavirus. Pero esta ayuda no llegará a la mayoría de trabajadoras sexuales ya que la prostitución, aunque muy extendida y tolerada en el país, es oficialmente ilegal."Hay que encontrar una solución para ayudar a los que han perdido sus ingresos", pide en una carta dirigida al gobierno la oenegé Empower Foundation, que defiende los derechos de las profesionales del sexo en Tailandia."Muchas son madres y son una de las principales fuentes de ingresos de su familia", añade la organización.Según esta oenegé, los trabajadores y trabajadoras sexuales generan del 4 al 10% del PIB del país. Sería hipócrita no tenerlo en cuenta, critica."El gobierno no se preocupa por nosotras", lamenta Alice, mientras sigue recorriendo desesperada las calles en busca de un cliente antes de que llegue el toque de queda."Nos da más miedo no tener nada para comer que el virus".
Tailandia desplegó en sus hospitales a "Ninja",un robot médico, para luchar contra la pandemia del nuevo coronavirus.Los robots tienen la misión de detectar a las personas afectadas de covid-19, ocuparse de los pacientes y proteger al personal hospitalario.Cuatro hospitales ya recibieron un "Ninja" y pronto otros diez tendrán el suyo.Vea también: Ejército en Italia saca decenas de cuerpos para incinerar por coronavirus Los robots, concebidos para ayudar al cuidado de los pacientes víctimas de un accidente cerebrovascular (ACV), fueron desviados de su misión inicial y destinados a luchar contra la pandemia que ya mató a casi 9.000 personas en el mundo.Los robots, dotados de la tecnología 4G, pueden detectar la temperatura de un caso sospechoso, supervisar la evolución de los síntomas y permitir al personal hospitalario y los pacientes conectarse por videoconferencia.Muy pronto podrán además aportar la comida y los medicamentos a los pacientes y desinfectar las habitaciones de los enfermos.El objetivo consiste en evitar lo más posible el contacto entre los enfermos y los enfermeros y médicos."No necesitan entrar en la zona de riesgo, pueden mantenerse fuera del cuarto y comunicar mediante el robot", explica a la AFP Viboon Sangveraphunsiri de la Universidad Chulalongkorn de Bangkok. "Ninja" es el fruto de la colaboración entre la universidad y Advanced Info Service (AIS), la telefónica más importante de Tailandia.Conozca más: Más de 500 millones de personas en el mundo, a quedarse en casa por la pandemia El costo de fabricación varía de 100.000 a 300.000 bahts (entre 3.050 9.150 dólares), dice Viboon Sangveraphunsiri."Tratamos de reducir al máximo los costos y de todos modos a los hospitales se los suministramos gratuitamente", explica.En Tailandia hay por el momento 272 personas infectadas por el nuevo coronavirus, de las cuales una falleció.Tailandia no es el único país que recurre a innovaciones tecnológicas para combatir la pandemia.En Wuhan, la ciudad china cuna del nuevo coronavirus, "se instaló en marzo el primer hospital de campaña inteligente" dotado de 20.000 camas y de robots que funcionan las 24 horas del día. Convierta a BLU Radio en su fuente de noticias
Escondidos en los baños de un centro comercial, escenario de una matanza "sin precedentes" en Tailandia, varios clientes siguieron atemorizados el periplo macabro del asesino, un joven militar, gracias a extractos de las cámaras de seguridad que recibían en sus teléfonos móviles.Tras haberse atrincherado en los baños del cuarto piso con su esposa y su hija de tres años, Chanathip Somsakul, un profesor de música de 33 años, se mantuvo pegado a su celular. Convierta a BLU Radio en su fuente de noticias"Un amigo, empleado en el centro comercial, estaba en contacto con alguien de la sala de vigilancia y tenía acceso a las imágenes de las cámaras de seguridad [...] Nos dio informaciones sobre el lugar en el que se encontraba el agresor", contó a la AFP Chanathip. La información, compartida a través de los servicios de mensajería Line y Whatsapp, quizá salvó su vida y la de las 20 o 30 personas que también se habían refugiado en los baños. "Todo el mundo estaba aterrorizado y desamparado. Había tanta información circulando que la gente ya no sabía qué creer", explicó Chanathip. Vea aquí: Policía abatió al soldado que mató a 25 personas en TailandiaPara ellos, este sábado ordinario de compras en Nakhon Ratchasima, una ciudad del noreste de Tailandia, se tornó en horror. El atacante, un oficial subalterno del ejército, identificado como el suboficial Jakrapanth Thomma, empezó su matanza al caer la tarde en una base militar de la ciudad. Con un vehículo militar robado, fue a un centro comercial muy concurrido de Nakhon Ratchasima. Chanathip, que acababa de dar una clase de música, estaba a la mesa de un restaurante con su familia en ese centro comercial, cuando de repente empezaron los disparos. Como los demás, se precipitaron hacia los baños, donde se atrincheraron, bloqueando la entrada. Allí estuvieron encerrados durante una espera interminable que duró varias horas. El atacante, armado con una ametralladora M60, un fusil de asalto y munición que había robado en el cuartel militar, disparaba a todos lados. La tensión aumentó aún más cuando alguien empezó a golpear la puerta del baño. "Creía que podía ser el agresor. Una mujer preguntó '¿quién es?', pero no hubo respuesta. Ella quería abrir la puerta pero entre todos la convencimos de que no lo hiciera", recuerda Chanathip. A las 21H00 (hora local), la policía les permitió salir del lugar, y lo hicieron inmediatamente.Pero cuando estaban llegando al aparcamiento, volvieron a oír disparos, y se pusieron a correr. Un gran número de personas, que se habían quedado atrapadas en el centro comercial, se escondieron bajo las mesas de los restaurantes o en los almacenes, e iban informando de los movimientos del atacante por las redes sociales. "Tenía mucho miedo, porque el lugar en el que nos quedamos atrapados estaba justo encima del lugar en el que el agresor retenía a unos rehenes", contó Aldrin Balquing, un profesor filipino que logró meditar para guardar la calma. Según una información no confirmada, el agresor habría retenido a varias personas como rehenes. Durante toda la noche se oyeron tiroteos, hasta que las tropas de élite pudieron abatir al atacante al amanecer, poniendo fin a su sangriento periplo, que mantuvo al país en vilo durante 17 horas.El balance: al menos 26 muertos, entre ellos un niño de 13 años, y unos cuarenta heridos.La masacre, "sin precedentes" en la historia del país, fue perpetrada por motivos "personales", declaró el primer ministro tailandés, Prayut Chan-O-Cha.
Tailandia trata de reponerse de una matanza "sin precedentes" en el país después de que un militar, que fue abatido este domingo, matara a 29 personas durante un ataque indiscriminado en un centro comercial, donde se atrincheró con varios rehenes durante más de 15 horas."Un incidente así nunca había sucedido en Tailandia y esperamos que nunca vuelva a suceder", dijo apesadumbrado el primer ministro de Tailandia, Prayut Chan-ocha, en la ciudad de Nakhon Ratchasima, donde ocurrió la tragedia.Entre las víctimas mortales, muchas de las cuales aún no han sido entregadas a sus familiares, se encuentran 23 civiles, 3 policías y tres militares, y el propio asaltante, conforme a los últimos datos facilitados por las autoridades.El mandatario, que cifró en 52 los heridos durante el incidente de los cuales 32 continúan ingresados - 8 de ellos en estado grave -, apuntó que se está brindando asistencia psicológica a las víctimas y familiares.Lea también: Policía abatió al soldado que mató a 25 personas en Tailandia. Para esto último, el ministro de Justicia, Somsak Thepsuthin, dijo que ha habilitado un piso en la Oficina de Justicia provincial donde establecer un centro operativo para ayudar a los afectados."Nuestra prioridad era sacar con vida a las personas que se quedaron atrapadas en el centro comercial", indicó Prayut, que agradeció la actuación de la Policía y el Ejército.El asaltante, un sargento identificado como Jakrapanth Thomma, de 32 años, fue abatido en la mañana del domingo tras quedar acorralado en un supermercado, que solo tenía una vía de acceso, en la planta sótano del edificio.La Policía tailandesa colgó en Facebook vídeos, algunos bastante explícitos, de un intenso tiroteo contra el militar renegado, que en la tarde del sábado disparó contra un superior y otros compañeros antes de huir hasta el centro comercial y abrir fuego de manera indiscriminada contra los visitantes.Las autoridades achacan a razones "personales" por un conflicto de "tierras" el móvil del asesino, mientras el portavoz del Ministerio de Defensa, Kongcheep Tantrawanit, señaló que simplemente el militar "se volvió loco".El atacante disponía de un arsenal de armas automáticas - entre ellas una ametralladora M60 y un fusil de asalto HK33 - y numerosa munición que había robado, junto a un vehículo militar, de la base donde se encontraba destinado a las afueras de la urbe.Además, un equipo de artificieros rastrea el edificio en busca de posibles explosivos escondidos y proceder a desactivarlos.Junto al cuerpo sin vida del militar, se hallaron los cadáveres de un hombre y una mujer, que presuntamente fueron retenidos por el asaltante antes de ser ejecutados.Las fuerzas especiales tailandesas tardaron unas seis horas en entrar y controlar de manera escalonada casi todo el edificio, y así comenzar la evacuación de más de un centenar de personas que quedaron atrapadas en el recinto comercial.El militar retransmitió el ataque con fotografías y vídeos colgadas en su perfil de Facebook, que más tarde fue desactivado, y que pone de nuevo en relieve el impacto que las redes sociales tienen en este tipo de sucesos.Decenas de vídeos y fotografías violentas sobre el ataque todavía se pueden encontrar en Facebook y Twitter horas después de que el asaltante fuera abatido y que a su vez son comentadas y compartidas por miles de usuarios.Las redes sociales también son el foro donde los tailandeses se quejan de la cobertura sensacionalista de varias cadenas de televisión, la lentitud de las autoridades para neutralizar al asaltante y reclamar el endurecimiento de la ley de posesión de armas.Tailandia es uno de los países del mundo con mayor número de armas, con más de diez millones entre legales e ilegales y una media de unas quince por cada cien personas, según la organización Gun Policy.Sin embargo, los tiroteos o los asaltos con armas de fuego no son habituales, salvo en tres provincias del sur del país donde actúan grupos armados separatistas. Convierta a BLU Radio en su fuente de noticias
El mundo del entretenimiento se sorprendió tras conocerse un artículo publicado por el diario Daily Mail donde expresaban que la reconocida actriz Emma Watson habría hecho una pausa en su carrera para pasar tiempo con Leo Robinton, su pareja sentimental.Watson es reconocida por protagonizar películas como Harry Potter, Mujercitas, Las ventajas de ser invisible y muchas más.El medio, citando fuentes cercanas a la actriz, contó que esta estaría pensando darse un descanso para afianzar su relación con Robinton, con quien lleva 18 meses de relación.“Emma ha pasado a la clandestinidad, se está estableciendo con Leo. Están escondidos. Tal vez quiera una familia”, informó Daily Mail.Además, recalcaron que estaría "inactiva" y que "no está asumiendo nuevos compromisos", según la fuente consultada por el diario inglés.
El presidente Iván Duque en el programa de Prevención y Acción anunció que se compraron 5 millones de biológicos más a la farmacéutica china Sinovac para la aplicación de estas dosis en el país.Estos 5 millones de dosis se suman a las 2.5 millones que el Gobierno ya había pactado con la farmacéutica el pasado 29 de enero. En total serán 7.5 millones las que ya se compraron para el país. Además, el presidente mencionó que se espera adquirir 5 millones más.“Hemos compartido con los colombianos que estamos expandiendo esa adquisición para tener 10 millones de dosis adicionales de Sinovac. 5 millones que ya están compradas y 5 que ya están en proceso de adquisición”, aclaró el mandatario.A esto se suma que el próximo 7 de marzo llegarán al país 2 millones de vacunas para continuar con el plan nacional de vacunación. Con esta nueva adquisición el país tendría 66.500.000 vacunas para toda la población distribuida de esta manera:- Acuerdo con Pfizer: 10.000.000 vacunas compradas de las cuales ya llegaron al país 100.358 y el próximo 3 de marzo se espera que lleguen otras 100.000.- Acuerdo con AstraZeneca: 10.000.000 vacunas. El Invima ya aprobó su aplicación de uso de emergencia en el país.- Acuerdo con Janssen: 9.000.000 vacunas. Esta es la única farmacéutica cuya aplicación es de una sola dosis. Todavía no se sabe la fecha de llegada al país.- Acuerdo con Moderna: 10.000.000 vacunas. Según la farmacéutica se espera que a mitades del 2021 inicie su distribución en Colombia.- Acuerdo con Sinovac: 7.500.000 vacunas. Ya llegaron al país 192.000 biológicos para las personas mayores de 70 años. El domingo 7 de marzo llegarán 2 millones más.- Acuerdo con Covax: 20.000.000 Por lo pronto se conoce que llegarán 117.000 vacunas de Pfizer y 750.000vacunas de AstraZeneca con este mecanismo.
Por medio del decreto 0222, el Gobierno Nacional amplió la emergencia sanitaria en Colombia hasta el 31 de mayo de 2021.La nueva resolución establece responsabilidades en los mandatarios locales en la implementación del plan nacional de vacunación y especifica que ni este ni sus fases podrán ser modificadas o alteradas.Asimismo, estipula la obligación que tendrán las autoridades locales de vigilar e implementar el plan de vacunación y de aplicar de manera efectiva sanciones a quienes incumplan con los procesos.El ministro de Salud, Fernando Ruiz, explicó que fue necesario prorrogar la emergencia porque aún “persisten los riesgos del coronavirus y es necesario tener este marco legal para implementar la vacunación y ejecutarla con éxito”.El decreto, entre otras cosas, mantiene la prohibición de eventos públicos y privados que impliquen aglomeraciones, ratifica su recomendación con el aislamiento para mayores de 70 años y ordena a los mandatarios locales y a las instituciones educativas adoptar todas las medidas necesarias y suficientes para garantizar el retorno gradual, progresivo y seguro de niños, niñas, adolescentes, y jóvenes a la presencialidad de sus clases.Se ordena la profundización en la aplicación del programa PRASS, especialmente para que se incrementen las pruebas y se mantenga el rastreo y registro de contagios.Daniel Palacios, ministro del Interior, también explicó que a la par con la emergencia sanitaria regirá el decreto de orden público que establece que a partir de ahora los restaurantes no requieren ningún tipo de piloto y están autorizados a vender y consumir licor en sus instalaciones.De igual forma, de acuerdo con las estadísticas de propagación del virus y al cumplimiento del plan de vacunación, los alcaldes y gobernadores podrán solicitar pilotos para el consumo de licor en para bares, discotecas y gastrobares y para la realización de eventos masivos y de alto contacto.A la par con la emergencia sanitaria, el Gobierno extendió hasta el 1 de junio del 2021 el aislamiento selectivo con distanciamiento y la reactivación segura.
Hay tristeza en el mundo de la salsa por el fallecimiento de Andrés Fernando Vásquez Salazar, el hijo mayor de Javier Vásquez, exvocalista de Grupo Niche.El joven, de 36 años de edad, fue hallado sin vida al interior de una vivienda donde vivía desde hacía varios años en el barrio Los Andes de la ciudad de Neiva.El cantante, quien había sido vocalista en las orquestas, Son de Cali y Grupo Niche, no ocultó su tristeza a través de su cuenta de Twitter.De acuerdo con Edwin Vásquez, otro de los hijos del artista, su hermano Andrés padecía de ataques epilépticos.“Andrés habló con mi papá el domingo y de un momento a otro ya no está. Hoy estamos sorprendidos, muy tristes”, dijo.A través de un video, el cantante salsero despidió a su hijo y mostró varias fotografías en las que se ven compartiendo juntos.Aquí las imágenes:
Carolina Escobar, gerente de Forum Latam, contó en La Nube detalles de la feria virtual Travel Fest Colombia, un evento virtual de turismo que permite a los empresarios y actores del sector turismo reinventarse y abrir la posibilidad a nuevos negocios.“Con muchas expectativas de superar las cifras del año pasado y apoyar a muchos más empresarios del sector del trismo para que puedan reactivar sus negocios en esta época de pandemia”, dijo.Las personas que hagan parte de esta feria se encontrarán con 200 empresas operadoras de servicios turísticos del país de diferentes regiones. “Este año decidimos invitar a las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, para ayudarlos con la reactivación”, complementó.Habrá stands virtuales para consultar el portafolio del turismo de cada empresa, conocer los precios y otra información relevante.“Vamos a tener la oportunidad de contactarnos con los expositores en tiempo real, ya sea por videollamada o por WhatsApp, para que se pueda de una vez reservar o comprar ese próximo tiquete o viaje”, agregó.La feria es totalmente gratis y para participar se debe ingresar a travelfestcolombia.co y hacer un registro en la página.