Del hormiguero al plato: bonanza de culonas tiene felices a los santandereanos

Campesinos y turistas no dan abasto cogiendo las hormigas culonas que, literalmente, vuelan desde los hormigueros hasta sus platos. 

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“Están saliendo las hormigas, corran a cogerlas”, gritan por estos días los campesinos en Santander que llegan a los miles de hormigueros que están en San Gil, Barichara, Villanueva, Ocamonte, Valle de San José, Charalá, Los Santos y el resto de municipios donde por estos días salen las hormigas culonas. 

“Acá nos preparamos, ya tengo mis guantes, las botas y toda la actitud para coger las hormigas culonas, no importa que nos toque en pleno sol o que se largue el aguacero”, dice uno de los campesinos de Villanueva que le madrugó para apartar su puesto en uno de los hormigueros. 

Desde muy temprano, cientos de campesinos les madrugan a los hormigueros y durante todo el día cogen entre 20 y 30 libras de hormigas culonas. El precio de cada libra oscila entre los $40.000 y $50.000.

“Estamos muy contentos, este año se ha visto un incremento en la salida de las culonas, pero le pedimos a los dueños de fincas que no les echen veneno a los hormigueros, que no le hagan el daño a este manjar gastronómico de Santander”, dice otro de los campesinos.

La temporada de hormigas culonas en Santander siempre ha empezado durante la Semana Santa y finaliza en los últimos días de abril. Este año, las zonas donde hay más abundancia de hormigas culonas son en el municipio de Villanueva y San Gil.