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En menos de 48 horas un niño indígena falleció y un hombre de 59 años continúa bajo observación médica al ser mordidos por culebras en los municipios de Urrao y El Carmen de Viboral, respectivamente. Tiempos y posibilidades de atención han determinado la vida de las víctimas.
El más reciente caso se registró este lunes 25 de marzo en la vereda El Porvenir, de El Carmen de Viboral, donde Uriel de Jesús López Giraldo fue víctima de la mordedura de una serpiente venenosa cuando realizaba labores de mantenimiento en una vía rural sobre el cañón del río Melcocho.
El hombre de 59 años de edad, que registra antecedentes de hipertensión arterial con manejo farmacológico, intentó ser extraído rápidamente de la zona vía aérea para recibir atención, pero las condiciones climatológicas no lo permitieron.
Hasta la zona llegaron profesionales del hospital local San Juan de Dios, así como miembros del Cuerpo de Bomberos, quienes, a través de medicamentos como el suero antiofídico, lograron estabilizarlo y trasladarlo a un centro de atención en el municipio de Rionegro, donde continúa bajo observación médica.
Quien no corrió con la misma suerte fue Arley Domicó, un niño indígena de tan solo nueve años de edad que también fue mordido por una serpiente sobre el mediodía del pasado sábado en el centro poblado del corregimiento de Mandé.
Domicó tampoco pudo acceder a un traslado aéreo, por lo que una brigada conformada por personal médico, ambulancia y cuerpo de bomberos, tuvo que recorrer tres horas en carro y una hora a pie para llegar a un sitio de encuentro donde recibiría atención, pero ya el menor de edad llegó sin signos vitales.
Este fue el segundo caso en menos de un mes que se registró en esa localidad del Suroeste de Antioquia, donde ya había sido mordida por una serpiente una niña indígena de 14 años quien perdió una de sus piernas.
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