Diego González, líder de los "Picaminosos", un grupo de motociclistas que se dedica a transportar pasajeros en Bogotá dijo en Mañanas Blu que fueron los taxistas los que iniciaron la pelea el martes, que ocasionó un gran bloqueo en la avenida El Dorado.
Los problemas iniciaron cuando taxistas llevaron a cabo operativos contra vehículos asociados a aplicaciones, acusándolos de prestar servicios ilegales.
"Literalmente estaban haciendo allanamientos, obligando a bajar a todo el mundo de los carros particulares para revisar que fueran o no de aplicaciones", detalló González en una entrevista en Mañanas Blu con Néstor Morales.
Según González, esta actitud provocativa de los taxistas desencadenó la reacción de los motociclistas: "Nosotros como club 'Picaminosos 420 Oficial' llegamos a respaldar a nuestro gremio", explicó.
González explicó que su grupo intenta mantener un servicio regulado dentro de lo posible, pese a que admitió que prestan un servicio ilegal.
"Todo esto fue ocasionado y provocado por el gremio taxista", dijo González, quien añadió que su llegada al lugar fue para defender y no para atacar.
Respondiendo a las críticas sobre la legalidad de su servicio, González presentó su perspectiva sobre la regulación: "Las plataformas están reguladas y nosotros estamos aquí para trabajar. No estoy aumentando índices de ilegalidad", declaró. Además, reiteró su compromiso con la comunidad: "Lo único que queremos es trabajar y ayudarle a la comunidad para que pueda hacer mucho más fácil su día a día".
Taxistas vs. Mototiclistas
Bogotá vivió una tarde tumultuosa el pasado martes, con una serie de protestas que culminaron en bloqueos significativos cerca del aeropuerto El Dorado, específicamente en la calle 26. Este corredor vital para el tráfico de la ciudad se convirtió en el escenario de un enfrentamiento directo entre taxistas y motociclistas.
Todo comenzó alrededor de las 5:00 pm, cuando un numeroso grupo de taxistas decidió bloquear esta arteria principal, provocando un extenso atasco vehicular. Este acto no solo afectó a los automovilistas habituales, sino que también perturbó el funcionamiento del sistema TransMilenio, forzando ajustes en su operativa diaria. Incluso la Aeronáutica Civil se vio obligada a emitir un comunicado pidiendo a los viajeros que anticiparan sus traslados hacia el aeropuerto, dada la magnitud del bloqueo.
La protesta tenía un claro objetivo: expresar el descontento de los taxistas hacia las plataformas de transporte como Uber y Didi. Según reportes de usuarios en las redes, algunos conductores llegaron incluso a exigir a los pasajeros de estas aplicaciones que abandonaran los vehículos.
Con la caída de la noche y la dispersión inicial de los taxistas, un nuevo grupo entró en escena: los motociclistas. Estos continuaron con los bloqueos, intensificando la situación y provocando la intervención de la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden, antes conocida como Esmad, en un intento por restaurar la calma y el orden público.
Sin embargo, el verdadero problema ocurrió cuando motociclistas vinculados a las mismas plataformas digitales enfrentaron a los taxistas que todavía se encontraban en el lugar. La confrontación fue violenta y se prolongó por varios minutos, con intercambios de golpes y el uso de objetos contundentes como palos y botellas. Estos momentos de tensión fueron capturados en vídeo y ampliamente difundidos a través de las redes sociales.
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