La lucha por el control del territorio por parte de los grupos armados en el sur de Bolívar
parece no tener límites. Además de causar el desplazamiento de cientos de familias, los violentos ahora siembran literalmente el terror mediante la instalación de cilindros bomba para obligar al confinamiento de poblaciones enteras.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad de Bolívar, en el sur del departamento actualmente hay cuatro corregimientos confinados. Uno de ellos es Altos de la Brisa, en zona rural de Santa Rosa del Sur, donde estos cilindros aparecen desde las 6 de la tarde.
“Es una situación compleja la que se vive en el sur de Bolívar. Lo último que queremos es que se normalice la situación de orden público que enfrentamos en el departamento. En este momento tenemos cuatro poblaciones confinadas; en una de ellas, a las seis de la tarde, siembran cilindros bomba para evitar que las personas salgan, y los recogen en la mañana”, explicó Manuel Berrío, secretario de Seguridad.
Las otras tres poblaciones que se encuentran confinadas por la acción violenta y los enfrentamientos entre grupos armados son El Tomate, también en Santa Rosa del Sur; Minguillo y Mina Piojó, en Montecristo.
“El llamado al Gobierno nacional es que definamos una postura clara: si vamos a combatir a estas personas o si vamos a hacer la paz con ellas. Pero no podemos estar sentados en una mesa de diálogo hablando de paz mientras en el territorio sigue el desplazamiento, los combates y la muerte de nuestros conciudadanos”, indicó el funcionario.
Denuncian graves daños a la infraestructura educativa en combates
Entretanto, la Federación Agrominera del Sur de Bolívar y la comunidad de Mina Central, en zona rural de Morales, denunciaron que en la última semana decenas de familias se desplazaron en medio de combates entre el Ejército Nacional y las disidencias de las FARC y el ELN.
Además, señalaron que la única institución educativa de la zona y al menos seis viviendas sufrieron graves afectaciones en su infraestructura debido al fuego cruzado.
Según detallaron en un video difundido en redes sociales, los disparos de fusil impactaron enseres, techos e incluso la planta solar del colegio, que permanece con sus puertas cerradas por temor de docentes y padres de familia.
Sobre este hecho, el secretario de Seguridad, Manuel Berrío, señaló que el Ejército Nacional abrió una investigación preliminar.
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