Médica superó el COVID-19 y está lista para atender de nuevo a pacientes con el virus

BLU Radio acompañó el primer día de trabajo de una médica diagnosticada con coronavirus. Después de un mes y tras vencer en aislamiento obligatorio al virus, esta valiente mujer decidió contar su historia.

La doctora María Eugenia Correa fue diagnosticada con coronavirus justo el día de la pasión y muerte de Jesucristo, en plena Semana Santa.

“Cuando recibí la llamada de la aseguradora y me dijo que ya tenían el resultado de la prueba y que era positiva, sentí muchísima tristeza y muchísimo temor por las personas que habían estado cerca de mí, porque nunca quise hacer daño”, comienza contando María Eugenia Correa, quien además es la directora de imagenología del Hospital General de Medellín.

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Su esposo, sus dos hijos, su equipo de trabajo y hasta una decena de pacientes estuvieron en contacto con la directora de imagenología y por eso a 64 personas les practicaron la prueba. Pero, ninguna salió positiva. Es decir, ella no contagió a nadie más.

Sin embargo, cuenta que el encierro con la enfermedad fue una de las peores etapas de su vida.

“Es un tiempo de mucha soledad, es un tiempo de mucho miedo, es un tiempo de vivir una cantidad de síntomas, una cantidad de cosas en soledad, con la preocupación de tu familia porque mis familiares se arrimaban, abrían la puerta y por esa pequeña lucecita que ellos abrían me decían: ¿cómo estás?, ¿cómo te sientes?, ¿necesitas ayuda? Y veía la preocupación de ellos”, dijo.

Se aisló, se trató y superó el coronavirus. Por eso regresó a su trabajo, a la vida con su familia y a salvar vidas en el Hospital General de Medellín, donde eventualmente tendrá que atender pacientes con COVID-19.

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Allí la recibieron entre aplausos y como una heroína. “Tenía muchas expectativas, muchos sentimientos encontrados, tenía temor, la gente sintió temor, si… Pero feliz de volver, sentí el calor humano, el recibimiento de mi grupo de trabajo, que siempre estuvieron pendientes, siempre me escribieron, siempre estuvieron orando, con buenos deseos”.

La médica espera encontrar también una buena recepción en sus pacientes y que no haya rechazo. Asegura estar libre del virus y con fuerzas suficientes para estar en la primera línea de batalla de la pandemia, si la curva epidemiológica así lo exige.