relatada en el evangelio de San Lucas, capítulo 10 (versículos 25-37).
A la pregunta de un doctor de la ley, sobre el amor al prójimo, Jesús enseña que “amar es tener y dar vida”, por eso el mensaje del padre Quiroga profundiza en este sentimiento como misericordia y comprensión con el hermano, tal como lo hizo el samaritano al salvar la vida de un desconocido que encontró en su camino.