Este paracaidista recorre escenarios naturales buscando el salto perfecto

considera el pionero de este deporte en Colombia y lo considera como una especie de meditación.

“Es estar tan cerca del miedo y de la muerte que cualquier mínimo estrés puede repercutir en accidentes y entonces para poder competir debo estar en un estado de mucha luz y mucha paz”, aseguró.

Acosta explicó que esta modalidad de paracaidismo, el salto base, es mucho más peligroso que el convencional y que por eso se considera como independiente.

“Cuando saltas de un edificio, de un puente o una pared se siente el piso cerca, en el deportivo te dicen más o menos a qué distancia te debes abrir, mientras que en este todo es visual”, indicó.