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Falleció el cronista, escritor y periodista Germán Castro Caycedo a sus 81 años. Dejó su cuadernillo, su cámara, sus caminares por la selva colombiana, sus entrevistas a un lado para seguir imaginando desde el cielo; esa crónica que seguramente será galardonada en las nubes.
Germán Castro Caicedo fue una leyenda del periodismo, un guerrero con alma de reportero que recorrió el país con una cámara en la mano y una libreta en la otra. Entrevistó narcotraficantes, cuando pocos se atrevían a hacerlo; viajó a puntos de Colombia, donde no llegaba nadie, y se arriesgó a sacar de los estudios los micrófonos para llevárselos a la selva o al páramo.
BLU Radio conversó con su hermano Gustavo Castro Caycedo, quien confirmó que Germán tenía, hace más de un mes, un cáncer en el colón.
“Un hombre de una integridad total, de una rectitud inmensa, un ejemplo para el periodismo colombiano. Una conciencia que le va a hacer falta a ese periodismo porque en su edad madura fue una persona muy crítica. Que no tuvo tapujos para decir la verdad siempre”, expresó Gustavo Castro Caycedo.
Su hermano Gustavo lo define como ese periodista elite de la crónica. Ganó 11 premios nacionales de periodismo y ocho internacionales. En 1999, por su obra ‘El Karina’, recibió el Premio Rodolfo Walsh, concedido a la mejor obra de no-ficción publicada durante ese año. En el 2005 obtuvo el Premio de Periodismo Planeta por su libro ‘Que la muerte espere’. Era, sin duda, uno de los escritores más leídos y con mayor credibilidad en el país.
Germán Castro Caycedo tuvo por mucho tiempo su programa ‘Enviado especial’ en donde recorrió miles de kilómetros en avión, carro, mula, y muchas veces a pie, para captar la vida en un país de culturas disímiles, maravillas y contradicciones a la vez. Germán decidió darle rostro a esos innombrables, y sentimientos a los perdidos.
Fue cronista general de El Tiempo durante diez años. Zipaquireño de corazón, pero con multiplicidad de gentilicios por convicción. Un cáncer de colón apagó esos textos, esa pluma de excelencia.
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“El hecho de que él haya sido el mayor vendedor de libros después de García Márquez en Colombia. Creo que esa es la calificación de su profundidad y de su importancia dentro del periodismo y de la literatura colombiana”, agregó su hermano Gustavo.
Hoy Germán Castro Caycedo nos dejó un vació imborrable, pero una huella que nunca se borrará: la de las historias interminables.
Escuche el homenaje a Germán Castro Caycedo en Voz Populi:
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