Las nuevas aulas wayúu para los niños de La Guajira

Hasta la zona rural de Riohacha, en La Guajira, llegó un equipo de personas para apoyar en la mitigación de las dificultades que históricamente ha tenido la población wayúu.

Con la educación como bandera, fueron construidas cuatro aulas para apoyar a los niños y niñas de la comunidad para así fortalecer sus conocimientos y entregar un espacio en medio de la desértica zona donde los menores puedan aprender nuevas cosas.

“Los niños tienen derechos, y como colombianos tenemos la obligación y responsabilidad de contribuir no solo para que tengan un mejor futuro, sino que tengan un mejor presente. No es solo de criticar y quejarnos; queremos ser parte de la solución y por eso avanzamos en la construcción de aulas, haciendo seguimiento nutricional, fortaleciendo las autoridades y organizaciones”, señaló Ruth Chaparro, subdirectora de la Fundación Caminos de Identidad, FUCAI.

El desarrollo del proyecto ha estado de la mano con voluntarios que han beneficiado principalmente a las comunidades de Anaripa y Jotomana a alrededor de 240 niños wayúu, como una alternativa de progreso.

Le puede interesar:"¿Decreto del gobierno Santos paralizaría desarrollo de La Guajira, Magdalena y Cesar?

“Poder entregar a estos niños que son nuestro futuro, lo que ellos se merecen”, resaltó Norman Chaparro, presidente de Interrapidísimo, la compañía que lidera el proyecto en La Guajira.

En vista de las condiciones a veces precarias de los espacios de clase tradicionales en zonas rurales de Riohacha y Manaure, la construcción de las aulas ha sido acorde con las tradiciones indígenas y con elementos resistentes que protejan a los pequeños.

“Aulas que permitan que los vientos corran con facilidad; el techo es construido con el corazón del cactus que es el -Yotojoro-, guadua para no perder la estética Wayuu. La dificultad más grande que tienen estos sectores de La Guajira es el agua. Pudimos hacer un pozo para la comunidad y que de alguna manera tengan mejores condiciones de vida”, señaló Javier Javier Huertas, miembro del proyecto.