Evangelio de hoy: 20 de enero de 2023

Evangelio del díaLectura del santo evangelio según san Marcos (3,20-21):En aquel tiempo, Jesús fue a casa con sus discipulos y se juntó de nuevo tanta gente que no los dejaban ni comer. Al enterarse su familia, vinieron a llevárselo, porque decían que no estaba en sus cabales.Palabra del SeñorLectura del díaLectura del segundo libro de Samuel (1,1-4.11-12.19.23-27):En aquellos días, al volver de su victoria sobre los amalecitas, David se detuvo dos días en Sicelag.Al tercer día de la muerte de Saúl, llegó uno del ejército con la ropa hecha jirones y polvo en la cabeza; cuando llegó, cayó en tierra, postrándose ante David.David le preguntó: «¿De dónde vienes?»Respondió: «Me he escapado del campamento israelita.»David dijo: «¿Qué ha ocurrido? Cuéntame.»Él respondió: «Pues que la tropa ha huido de la batalla, y ha habido muchas bajas entre la tropa y muchos muertos, y hasta han muerto Saúl y su hijo Jonatán.»Entonces David agarró sus vestiduras y las rasgó, y sus acompañantes hicieron lo mismo. Hicieron duelo, lloraron y ayunaron hasta el atardecer por Saúl y por su hijo Jonatán, por el pueblo del Señor, por la casa de Israel, porque habían muerto a espada.Y dijo David: «¡Ay, la flor de Israel, herida en tus alturas! ¡Cómo cayeron los valientes! Saúl y Jonatán, mis amigos queridos, ni vida ni muerte los pudo separar; más ágiles que águilas, más bravos que leones. Muchachas de Israel, llorad por Saúl, que os vestía de púrpura y de joyas, que enjoyaba con oro vuestros vestidos. ¡Cómo cayeron los valientes en medio del combate! ¡Jonatán, herido en tus alturas! ¡Cómo sufro por ti, Jonatán, hermano mío!¡Ay, cómo te quería! Tu amor era para mí más maravilloso que el amor de mujeres. ¡Cómo cayeron los valientes, los rayos de la guerra perecieron!»Palabra de DiosReflexiónEste fragmento del Evangelio según San Marcos nos presenta una escena en la que Jesús enfrenta la oposición y la incredulidad de su propia familia. Al ver la multitud que lo rodea, su familia piensa que ha perdido la razón y decide llevárselo. Esta situación nos invita a reflexionar sobre la comprensión y aceptación de la misión de Jesús.En ocasiones, la obra de Dios puede ser malentendida o incluso rechazada por aquellos que están más cerca de nosotros, como lo experimentó Jesús con su propia familia. Esta narrativa nos recuerda que seguir la voluntad divina puede enfrentar resistencia y malentendidos, incluso de aquellos que amamos y que tienen buenas intenciones.La lección aquí puede ser la importancia de discernir la voluntad de Dios en medio de las opiniones y expectativas humanas. A veces, el camino que Dios nos llama a seguir puede ser incomprensible para quienes nos rodean. En esos momentos, es esencial confiar en la guía divina y perseverar en la fe, sabiendo que el plan de Dios puede ir más allá de nuestra comprensión y de las expectativas humanas.Esta historia nos anima a examinar nuestras propias vidas y a preguntarnos si estamos dispuestos a seguir a Jesús incluso cuando enfrentamos oposición y malentendidos, recordando que la verdadera sabiduría muchas veces va más allá de lo que el mundo puede entender.