Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reciba notificaciones de Blu Radio para tener las principales noticias de Colombia y el mundo.
No activar
Activar

Publicidad

No es quitando tierras a campesinos como habrá fondo acordado en Cuba: A. Reyes

Alejandro Reyes, abogado, sociólogo y uno de los integrantes del equipo que redactó el acuerdo de tierras entre el Gobierno y la guerrilla en La Habana,...

4950_franz
Tierras recuperadas a las Farc - La Macarena Meta. Foto: Ejército
Tierras recuperadas a las Farc - La Macarena Meta. Foto: Ejército

Cuba, cuestionó el anuncio del Gobierno sobre la supuesta recuperación de 280 mil hectáreas en el departamento del Meta ocupadas ilegalmente por las Farc.

 

“Considero eso porque la Superintendencia de notariado y registro no tiene facultades legales para adelantar procesos ni de extinción de dominio ni de recuperación de baldíos ilegalmente apropiados, eso requiere un proceso jurídico, cartografía, planos catastrales, derecho a la defensa de los tenedores de las tierras y hasta donde he visto ninguno de esos procedimientos se ha llevado a cabo”, dijo.

 

Publicidad

Reyes aseguró que no se puede decir con plena certeza que esas tierras pertenecen a las Farc teniendo en cuenta que según él “en Colombia 50 por ciento o más de los campesinos no tienen título de propiedad, son informales”.

 

Publicidad

“Las Farc si han actuado en regiones de colonización como una autoridad o pseudo-autoridad de tierras y de alguna forma han regulado la tenencia de la tierra, pero de ahí a decir que esas son tierras de las Farc hay mucha distancia”, puntualizó.

 

En ese mismo sentido afirmó que “no es quitando tierras a campesinos que se hará fondo acordado en Cuba” y que si bien este tema no pone en riesgo las negociaciones en La Habana “Introduce confusiones que van a ser mal vistas por las Farc porque es como una especie de declaración de inseguridad jurídica de toda la tenencia informal campesina”.

 

Publicidad

Lea la carta que envió Alejandro Reyes al presidente Juan Manuel Santos

 

Publicidad

Presidente:

 

Me sorprendió el anuncio de la recuperación de 285.000 has. de las Farc en la Macarena y los llanos del Yarí porque el Estado está lejos de poder hacerlo jurídicamente. No está formado el catastro en la zona, no hay condiciones de seguridad para enviar topógrafos a hacerlo, sólo 10 de las fincas pequeñas han sido adjudicadas por Incoder y casi ninguna tiene folio de matrícula en el Registro.

 

Publicidad

Gran parte de la zona es, legalmente, baldíos nacionales ocupados por campesinos desde hace décadas, con derechos consuetudinarios como ocupantes con aspiración a ser beneficiarios de adjudicación, sometidos al dominio territorial de las Farc, quienes han regulado la tenencia informal a favor de quienes acatan su mando y en contra de quienes lo resisten.

 

Publicidad

El caso de las 40.000 reses es todavía más dramático, porque era ganado financiado por el Fondo Ganadero del Caquetá, pastando en los potreros de los dueños, que un día las Farc decidió que ya no tenían que rendirle cuentas al Fondo sino a ellas, pues decidieron expropiar al Fondo Ganadero. No fueron producto de abigeato de las Farc, nadie las cambió de potrero, sino que fue un mero cambio contable de acreedor. El gobierno no va a poder recuperar ni una sola res, que los campesinos consideran propia.

 

Creo que usted fue inducido a error grave por el Superintendente de Notariado y Registro, quien lideró la operación, a partir de información de inteligencia militar surgida de los computadores de Jojoy, que no demuestran propiedad de las Farc sino contabilidad tributaria de las Farc sobre una región bajo su control. El Incoder, con apoyo de OIM, inició en 2013 el estudio de la propiedad en el área y pronto desistió de enviar catastrales y abogados por temor a riesgos de seguridad. El Superintendente administra una justicia rogada, que responde a solicitudes de los ciudadanos y las entidades para registrar o cancelar derechos, pero que no puede alterar registros sin un acto originario legal que se lo exija, emanado del Incoder o de los jueces. El mismo Incoder no puede registrar modificaciones en la propiedad si el proceso agrario ha sido demandado ante la justicia contenciosa administrativa y duerme en el congelador del Consejo de Estado.

 

Publicidad

El impacto de esta falsa recuperación simbólica en la negociación de paz es muy negativo, pues les dice a las Farc que el Estado no respetará derechos de tenencia de los campesinos en sus áreas de influencia, en contravía de lo pactado en el acuerdo agrario, que obliga al gobierno a formalizarlos, adjudicarlos, restituirlos y distribuirlos.

 

Publicidad

En síntesis, la tierra en Colombia no puede recuperarse con una operación militar con apariencia precaria de legalidad, sino que debe ser objeto de un ordenamiento integral, que se puede encadenar simultáneamente con la realización del nuevo catastro multipropósito, hecho por barrido territorial, que identifique y alindere todas las áreas de protección ambiental, territorios étnicos, baldíos ocupados para adjudicar, posesiones privadas informales para formalizar, predios para restituir, y finalmente, que identifique los predios susceptibles de clarificación con procesos agrarios, que defina si son baldíos ilegalmente despojados a la nación, o tierras inexplotadas para extinción del dominio, o reservados para usos comunitarios como playones, ciénagas, servidumbres de paso o de interés público para infraestructura.

 

Servidor y amigo,

 

Publicidad

Alejandro Reyes Posada

  • Publicidad