El Inpec informó que la cúpula de la base naval notificó al instituto que no puede garantizar las medidas de seguridad para el empresario y en consecuencia no podrá ser llevado a esa unidad de la Armada Nacional.
Tapia denunció un supuesto intento de envenenamiento en su celda pero el Inpec desmintió el hecho, pues se trató de otro interno que se intoxicó con una bebida.
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La orden fue dictada por un juez en la mañana de este mismo día, tras las recurrentes amenazas de muerte a Tapia.
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El traslado se ordenó ante las constantes amenazas de muerte en su contra, la última relacionada, precisamente, con un presunto intento de envenenamiento.