Paradójicamente, se conocieron por una iglesia cristiana. Antes del crimen, la víctima prometió regalarle a la asesina una fortuna de más de 1.100 millones de pesos colombianos.
El video de uno de los robos se hizo viral en redes. Las imágenes revelaron la forma en que los delincuentes, totalmente sincronizados, sometían con violencia a sus víctimas.
El caso se registró en Usaquén. Los vecinos, en medio de los gritos desesperados de la víctima, llamaron a la Policía, pero cuando llegaron ya era tarde.