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Por falta de dinero u otros motivos, al menos 200 migrantes que viajaron en meses pasados a Necoclí, con el deseo de cumplir el sueño americano, terminaron en condición de calle, lo que preocupa a las autoridades locales que piden al Gobierno medidas para seguir enfrentando la crisis migratoria que se presenta en la subregión del Urabá antioqueño.
Deambulando y durmiendo en las playas, bañándose en vía pública, pidiendo limosnas y hasta robando, han sido sorprendidos varios de ellos, en su mayoría venezolanos, que llegaron en meses pasados a Necoclí, en el Urabá antioqueño, en busca del sueño americano pero que, ante la falta de dinero u otros motivos, no pudieron continuar con su travesía hacia la frontera con Panamá , por lo que se encuentran en condición de calle desde hace varios meses, según lo advirtió el alcalde de Necoclí Jorge Tobón, quien expresó que la situación se está volviendo incontrolable.
“Hay unos 200 migrantes ubicados en la playa, de la cual nos ha hecho una afectación grande para el turista, porque el turista ve eso y no quiere llegar bañarse en las playas de Necoclí. Se están quedando en el municipio, se están quedando en el tema de mendicidad y esto está afectando la seguridad al municipio”
Aunque el flujo de migrantes que llegan a Necoclí en busca del sueño americano pasó de 1.000 a 300 por día en el último mes, las autoridades de Necoclí piden al Gobierno acciones urgentes para enfrentar esta problemática que se estaría extendiendo hasta otros municipios de Urabá como Chigorodó, Carepa, Apartadó y Turbo.
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