Assisi: un refugio comunitario y natural en las lomas de El Poblado

Assisi es un pueblo italiano en el que nació San Francisco de Asís. Eduardo Santamaría, quien habita el barrio El Poblado en Medellín desde que en sus lomas aún había fincas, se inspiró en el santo católico y le dio el nombre del recóndito lugar a una casa que lleva 20 años en construcción y resistencia continua.

El hogar donde viven siete personas y en el que de acuerdo con su dueño, se ha dado posada a gente que lo necesita o a extranjeros y propios que buscan un oasis de tranquilidad, está ubicado un tramo arriba de la Transversal Superior, donde El Poblado limita con el corregimiento de Santa Elena, un lugar con altos edificios y condominios por vecindario.

Assisi es un centro ambiental y cultural que nació luego de que Eduardo Santamaría, quien hace 20 años era un ejecutivo de Microsoft, hiciera un alto en su vida y cambiara totalmente el rumbo por una experiencia de convivencia en comunidad, cerca de la naturaleza y explorando otra forma de aprovechar los recursos que el ambiente pone a la mano.

“Tendemos a conservar la naturaleza y llevar un mensaje franciscano y ecológico a la ciudad, a ser un epicentro ambiental, cultural y espiritual; Assisi se ha convertido en un sitio de encuentro de comunidad, trabajamos la agricultura orgánica, los abonos y el reciclaje, dedicados al arte y a ponerle creatividad”, comenta.

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Estructuras en madera y materiales que otras personas han desechado, ollas a presión y cafeteras viejas convertidas en macetas, una particular división de la casa en pequeños apartamentos y toda una combinación de ideas creativas han hecho que este lugar sea elegido incluso para locaciones fotográficas.

Son diferentes las motivaciones de quienes llegan hasta allí pidiendo un espacio para quedarse. Si bien algunos lo han encontrado buscando un techo para vivir, otros lo toman como una casa de retiro para darse un respiro por días o meses. Y es que en Assisi han conformado un grupo de “neuróticos anónimos” que se reúne cada semana o frecuentemente se organizan tertulias y encuentros musicales.

Esta casa que está en constante reinvención y renovación es una pequeña revolución que alza su bandera en un exclusivo sector de la ciudad donde abundan los edificios y vehículos.