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En una operación denominada “San Bernardo”, la Dijin de la Policía logró la captura de 35 personas, entre delincuentes y agentes de la institución, señalados de adelantar acuerdos para favorecer a ilegales en delitos como distribución y venta de drogas y armas de fuego en Medellín.
Según la investigación, los presuntos policías corruptos, adscritos en su mayoría a la estación de Belén, una de las más importantes de la ciudad, recibían montos mensuales que iban de los $3.000.000 hasta los $30.000.000 a cambio de no hacer controles riguroso, o incluso omitirlos, en los sectores de barrios como Belén y Guayabal, suroccidente de la capital antioqueña, donde delinquen reconocidos grupos ilegales.
En total, fueron detenidos 22 agentes por orden de captura y 1 en flagrancia en 24 allanamientos adelantados en Medellín y Bogotá, pues algunos de estos ya habían sido trasladados.
También capturaron a 12 miembros de los grupos delincuenciales Alexpin, La Cueva, El Coco, El Triángulo, Santa Fe, San Bernardo, La 24 y Maema, entre otros. Uno de ellos es alias “Cortico”, que aparece en la lista de los más buscados del Valle de Aburrá.
Todos los detenidos fueron dejados a disposición de las autoridades competentes por delitos de concierto para delinquir agravado con fines de narcotráfico y delitos contra la administración pública, cohecho por dar u ofrecer, y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
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