Una comisión de la Defensoría del Pueblo alertó sobre la crisis humanitaria de los detenidos en las estaciones de Policía luego de hacer un recorrido de inspección y verificación.
El hacinamiento está desbordado, sobre todo, en la estación Laureles con un 493%, La Candelaria con un 344% y en la estación Belén, la sobrepoblación alcanzó el 740%.
Ante esto, la Defensoría pidió al Inpec que cumpla con el traslado a cárceles a los 761 personas que ya están condenadas y siguen en estos calabozos de paso donde están en condiciones infrahumanas y con graves enfermedades, pero sin acceso a medicamentos.
Jorge Carmona, defensor de la Población Carcelaria en Antioquia, lamentó que ya vayan ocho años de esta crisis sin soluciones reales por parte del Inpec, la Uspec o la Alcaldía de Medellín.
"Esto es algo que se debió hacer hace mucho rato. Estamos hablando que el hacinamiento en las estaciones de Policía comenzó en el primer trimestre del año 2013 y estamos en el año 2021 pero no se solucionan las situaciones", indicó Carmona.
La Defensoría también pidió al Ministerio de Salud que se vacunen a los privados de la libertad que aún faltan por completar esquemas en estas estaciones y cárceles de Antioquia.
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