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Dos exalcaldes de Urabá deberán responder por entregar contratos a narco del Clan del Golfo

Los contratos públicos por 10.000 millones de pesos con ayuda de otro exfuncionario, quedaron en manos de las empresas de este supuesto mafioso.

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Alcaldes de Urabá.
Cortesía: Fiscalía

Imputaron cargos por corrupción a dos exalcaldes del Urabá antioqueño acusados de entregar contratos por 10.000 millones de pesos a uno de los narcos invisibles del Clan del Golfo como pago por financiar sus campañas políticas. Los exmandatarios fueron asegurados en casa por cárcel mientras continúa el juicio.

Se trata de Ovidio Ardila, exalcalde de Carepa, y Jaime López, exalcalde de Necoclí, quienes supuestamente recibieron más de 400 millones de pesos para sus campañas políticas de parte de Jhon Fredy Zapata, conocido como Candado o Messi.

Según la investigación, este hombre es uno de los señalados narcos invisible delClan del Golfo y acordó con los exmandatarios la devolución de sus aportes, por lo que direccionaron los contratos públicos por 10.000 millones de pesos de sus municipios con ayuda de otro exfuncionario para que quedaran en manos de las empresas de este supuesto mafioso.

Los dos exmandatarios, a través de terceros, habrían recibido 410 millones de pesos para sus campañas políticas. Tan pronto ganaron sus elecciones y asumieron sus cargos, al parecer, orientaron la contratación a favor de las empresas de Candado o Messi en contraprestación por los aportes recibidos”, manifestó el director Especializado contra la Corrupción de la Fiscalía, Eduar Alirio Calderón.

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Durante la audiencia de imputación, la fiscal del caso aseguró que los exalcaldes también se quedaban con dineros de esos contratos.

Los mandatarios locales obtenían entre el 12 o 15 % del valor de todos los contratos en contraprestación a los favores económicos generados en las campañas políticas”, relató.

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La Fiscalía indicó que el exalcalde de Carepa entregó tres contratos por 8.350 millones de pesos, mientras que el exmandatario de Necoclí hizo lo propio por 1.690 millones de pesos a través de contratos por suministro de combustible.

Los dos exmandatarios del Urabá fueron cobijados por casa por cárcel mientras continúa el juicio en su contra.

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