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Para evitar que los habitantes de Quibdó se quedaran sin los servicios básicos que Empresas Públicas de Medellín venía prestando en este lugar del país desde el 2015, el presidente electo Gustavo Petro solicitó a la empresa mantener el apoyo mientras se logra una solución definitiva.
De acuerdo a lo expresado por EPM, desde diciembre de 2021 se había acordado con la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios que, a través de su filial Aguas del Atrato, este acompañamiento finalizaría a partir del 30 de junio, y desde ese momento se haría el empalme para que una nueva empresa continuara con la atención.
Tras el pedido de Petro, y la compleja situación que generaría un problema sanitario por no haber una entidad que continuara con la operación, la empresa de servicios públicos paisa manifestó que extenderá el servicio en esta región del Pacífico colombiano por seis meses más.
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En la comunicación se enfatiza que "EPM espera que el nuevo equipo de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios valore el trabajo de la Compañía".
"Esperamos que el nuevo equipo de la Superservicios ponga como prioridad a la gente y no los intereses del GEA", manifestó, por su parte, el alcalde y presidente de la junta, Daniel Quintero, lo que deja ver diferencias políticas de EPM y el mandatario local con la Superintendencia.
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