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En las últimas horas, una embarcación que transportaba, al menos, a 30 personas en el Golfo de Urabá naufragó, dejando un saldo de tres personas muertas y seis desaparecidas, entre las que se encuentra un bebé de ocho meses.
Ante este hecho, la Defensoría del Pueblo se pronunció y aseguró que había advertido y solicitado a la estación de guardacostas de Urabá que se reforzaran las medidas de control, precisamente, para que este tipo de situaciones no se presentaran.
“Sobre todo el control de las embarcaciones ilegales que salen en horas de la madrugada para atravesar el Golfo de Urabá. Solicitamos a las autoridades investigar las posibles omisiones a esta solicitud y que se tomen las medidas para que este tipo de tragedias no se vuelvan a presentar”, aseguró el defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
Por otro lado, Camargo explicó que, ante la compleja situación humanitaria derivada del tránsito de migrantes, se reunirá con 20 defensores del Pueblo de la región para evaluar esta crisis. La reunión se daría en Colombia la próxima semana.
“Los gobiernos deben tomar medidas para garantizar una migración segura, legal y ordenada”, concluyó.
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