En la temporada decembrina del Valle de Aburrá, se han rescatado 367 animales silvestres que fueron comercializados como mascotas o para consumir en rituales de brujería, como el reciente caso conocido en una vivienda del barrio Pedregal.
Los operativos contra el tráfico de fauna se han intensificado en una temporada cuando en mayor medida se maltratan estas especies que fueron víctimas de la tenencia ilegal o que fueron vendidos en el mercado negro, sobre todo en las vías del departamento. En todo el año, ya son más de 9.200 especies incautadas por las autoridades en la región.
Al alertar sobre este delito, el director del Área Metropolitana, Juan David Palacio, señaló que estos animales son usados para rituales y es uno de los negocios ilegales más rentables.
"De la fauna silvestre se ha señalado como el cuarto negocio más lucrativo del mundo, esto se debe a algunas razones sociales y culturales, es decir, para brujería como lo han denominado, otros los utilizan para procesos de fabricación de bisutería y demás", explicó el director.
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Precisamente, un caso de tráfico ilegal se conoció esta semana cuando en una vivienda del barrio Pedregal de Medellín fueron rescatados 22 animales como chivos, palomas, gallinas, entre otros, que serían sacrificados y consumidos en un ritual de santería, un caso que ya está en investigación con sus participantes.
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