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La crisis por el nuevo pico de la pandemia ha llevado a casi el límite a las funerarias y cementerios de la capital antioqueña que tuvieron que establecer horarios de operación continua.
A las muertes por accidentes de tránsito, naturales, otras enfermedades y homicidios, se suman ahora los más de 100 fallecimientos de pacientes COVID-19.
En promedio, en la última semana en Antioquia se han triplicado las cremaciones y hoy están al 90% de su operación de estos servicios en el área metropolitana, que tienen capacidad instalada para cremar a 156 cuerpos diarios.
Incluso, hay funerarias, como Campos de Paz, que tienen días operando hasta en un 98% de su capacidad diaria desde que empezó esta tercera ola de la pandemia en el departamento.
Su gerente, Carlos Ospina, explicó que "en un turno en los los hornos en condiciones normales se estaban haciendo entre trece y 17 cremaciones. Hoy en día estamos haciendo más o menos entre 35 y 40 cremaciones diarias".
Este panorama en los servicios crematorios se ha intensificado en las últimas semanas, pero se espera que el pico de la pandemia baje al igual que las víctimas mortales.
Mientras en las UCI tengamos esas ocupaciones y tengamos gente haciendo fila, pues lamentablemente habrá gente falleciendo de esto, ojalá que esto pase ligero. En otras ciudades uno ve que ya está arrancando como Bogotá, Cali y Barranquilla, pero aquí ya llevamos tres semanas y ya van a ser cuatro semanas en esta situación
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Las funerarias del Valle de Aburrá podrían ampliar la capacidad instalada hasta 200 cremaciones al día en caso de requerirlo, pero si el departamento llega a un pico de un número de fallecidos superior a esa cifra, sí habría dificultades.
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