Decenas de láminas volaron en la población de Candelaria durante el primer aguacero que cayó en el sur del departamento del Atlántico.
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Aunque el vendaval no dejó personas lesionadas, medio centenar de familias quedaron con sus casas destechadas en las urbanizaciones de Nueva Candelaria, Candelaria Real y San Miguel.
"A eso de las 4:00 de la tarde (del domingo) se presentó una lluvia acompañada de fuertes vientos que afectó las viviendas en nuestra población. Hasta el momento, llevamos un censo de 50 casas afectadas, sin contar otras viviendas y fincas aisladas que, al parecer, también sufrieron daños", indicó el alcalde del municipio, Javier Rodríguez.
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Solo seis horas después del vendaval pudo ser restablecido el servicio de energía, que no solo se vio interrumpido en todo el municipio de Candelaria, sino también en una parte de la población de Manatí.
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