Gran polémica se desató tras conocerse que se estaban retirarán los elementos católicos del oratorio ubicado en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, situación sobre la que se pronunció la terminal aérea y el concesionario de esta. En un comunicado, OPAIN dice que “se habilitará la capilla de El Dorado para convertirla en un espacio de reflexión neutro, como sucede en muchos aeropuertos del mundo, y que es una decisión que viene de meses atrás y nada tiene que ver el Gobierno de Gustavo Petro”
Por su parte, la Iglesia católica se pronunció por medio de una carta publicada en la página de la conferencia episcopal, donde el obispo de Fontibón, Juan Vicente Córdoba Villota, informó que OPAIN, con quien la Diócesis tenía un convenio de administración de la capilla del aeropuerto, había solicitado terminar el convenio y hacer entrega del recinto.
Pero también expresó el obispo, en el comunicado, que la OPAIN les manifestó que la petición fue hecha directamente por la Secretaría de Gobierno de la Alcaldía de Bogotá, invocando la norma del Ministerio del Interior acerca de la igualdad de cultos en Colombia.
Sin embargo, en diálogo con Blu Radio, el secretario de Gobierno de Bogotá, Felipe Jiménez, aclaró que la decisión de terminar el contrato y retirar la ornamentación católica de la capilla fue tomada por OPAIN, empresa privada que administra el aeropuerto El Dorado por concesión de la Aeronáutica civil.
Muchos feligreses quedaron sorprendidos por la decisión y causó que se generaran rumores acerca de este hecho, los cuales sugerían una posible injerencia del nuevo gobierno para cerrar este espacio para los viajeros que concurren a la terminal aérea, rumor desmentido por OPAIN. Sin embargo, tras consultar a diferentes viajeros en el aeropuerto El Dorado, también se encontraron opiniones que apoyan la iniciativa de adecuar el oratorio y convertirlo en un espacio neutral, donde tosas las religiones y todos los cultos puedan recogerse en ese lugar.
En Twitter sigue la discusión entre líderes políticos, unos que están a favor y otros en contra del retiro de los artículos católicos de la capilla. La exsenadora el Partido Centro Democrático María del Rosario del Guerra manifestó su rechazo a esta medida y anunció que teme que en Colombia pase lo mismo que en Nicaragua.
Por otro lado el concejal de Bogotá y pastor cristiano Marco Acosta se fue lanza en ristre contra la Alcaldía y dijo: “Que pensaría ella (la alcaldesa Claudia López) si le ordenaran pintar de blanco todas las paredes de las escaleras del Distrito, como símbolo de la comunidad LGTBI”.
La alcaldesa de Bogotá, por su parte, manifestó que aunque es católica, celebra esta decisión en pro de la libertad de cultos en Colombia.
La capilla lleva un mes a puerta cerrada, pues le están haciendo las adecuaciones necesarias para dejarla como un centro de culto neutro, donde cualquier religión puede tener un espacio y se seguirán oficiando las eucaristías todos los días a las 11:00 de la mañana.
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