Con un profundo análisis de las condiciones marítimas y de la corriente del río Magdalena continúan este lunes las labores de rescate del buque de Hong Kong que encalló el pasado miércoles en Bocas de Ceniza, tras zarpar del puerto de Barranquilla.
La embarcación, cargada con 10.000 toneladas de asfalto, quedó atrapada a 500 metros del tajamar oriental y las condiciones del agua y del clima la han arrastrado hacia un área menos profunda y con un fondo lodoso, lo cual ha dificultado las maniobras de rescate.
Ahora, en un nuevo intento para desencallar este buque, fue necesario traer personal experto y otros equipos remolcadores desde distintas partes de la región, informó el capitán del Puerto, Carlos Urbano.
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"Llegaron nuevos remolcadores con mayores capacidades desde el puerto de Cartagena y el puerto de Santa Marta, que ya se encuentran asistiendo a la motonave. Se siguen haciendo todas las verificaciones con el fin de garantizar la seguridad y la vida humana en el mar, la integridad del buque como tal, así como la protección del medio marino", dijo.
El capitán Urbano aseguró que hasta este momento no se ha producido contaminación ni ninguna otra afectación al ecosistema por cuenta del encallamiento.
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