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Autoridades de Barranquilla fueron alertadas en la mañana de este sábado sobre una trabajadora de una entidad bancaría que había ingresado al centro comercial Miramar, en el norte de la ciudad, portando un cinturón con un artefacto aparentemente explosivo.
Fue la propia mujer quien explicó a la Policía que el elemento le fue puesto al salir de su casa por desconocidos, quienes la amenazaron con activar la supuesta bomba si no les entregaba una suma de dinero que debía sacar del banco en que trabaja.
Según el comandante operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla, coronel Hugo Molano, la existencia de una bomba fue descartada pues “se nota a leguas que no es un elemento explosivo, el cuerpo técnico hizo lo propio”.
El oficial explicó que no se consolidó el robo y que el cinturón en realidad simulaba explosivos con baterías y plastilina.
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