Como la crónica de una inundación anunciada califican los habitantes de Salamina (Magdalena) lo que está sucediendo con la ribera de su municipio, que cada día se encuentra más erosionada por los embates del río Magdalena .
El pasado miércoles colapsaron 40 metros de terraplén en el puerto de Las Carmelitas, sitio de atraque del ferry, lo que obligó a la suspensión de este servicio y dejó incomunicada a la población por vía fluvial.
"Continúa colapsando la orilla en esta zona y por seguridad de la ciudadanía fue suspendido el transporte por ferry", confirmó el personero de Salamina, Carlos Mario De la Cruz.
La situación es tan delicada que, de no tomar acciones contundentes para frenar el proceso de erosión, es inminente la formación de un boquete que podría ocasionar una emergencia por inundaciones en municipios como Pivijay, Cerro San Antonio, Concordia y Salamina.
Así lo han advertido los habitantes de esta región del Magdalena, que recuerdan lo ocurrido en 2010 en el sur del Atlántico con el boquete en el Canal del Dique, que dejó miles de damnificados.
La comunidad critica que el Ministerio de Transporte y entidades como Cormagdalena e Invías no le han dado la importancia debida a esta problemática y el municipio se halla prácticamente a merced del agua.