En el departamento del Cesar, autoridades municipales reportan que extorsionistas están entregando facturas o recibos de pago a los comerciantes de la zona para llevar un supuesto “control” de quiénes les cumplen o no con las llamadas ‘vacunas’.
Los recibos aparecen firmados por el Clan del Golfo, pero autoridades del Ejército aseguran que se trata de delincuencia común perpetrada desde las cárceles.
El alcalde de Pailitas, Carlos Javier Toro, tras un consejo de seguridad en el que se analizó el tema esta semana, manifestó que "el Ejército Nacional informa que muchos de estos casos de delincuencia común que utilizan el nombre de estas bandas criminales al margen de la ley para intimidar y presionar a la ciudadanía”.
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Las investigaciones también apuntan a que estas intimidaciones se estarían realizando a través de llamadas telefónicas por reclusos que se encuentran en distintas cárceles en el país.
El mandatario municipal aseguró que “estos delincuentes aprovechan estas zonas que son afectadas por el conflicto armado para aprovecharse de las comunidades y poder ganar unos recursos para continuar delinquiendo”.
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Los habitantes del municipio de Pailitas han recibido unas facturas a nombre del Clan del Golfo donde están reseñados los números de serie de las facturas y como si se tratara de un establecimiento de comercio legal, los delincuentes establecen el concepto a pagar de las supuestas vacunas ya sea a través de cheques o dinero en efectivo.
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