¡No más amenazas de muerte en redes sociales! Columna de Óscar Montes
El panelista Óscar Montes habló sobre insultos y amenazas de muerte en redes sociales.
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Hace muy bien la Fiscalía General de la Nación en abrir “noticia criminal de oficio por el delito de instigación a delinquir agravado” en contra de Andreína Lizbeth Vargas Thomas, quien escribió en su cuenta de Twitter una incitación a atentar contra el expresidente y actual senador del Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez. Es más, se demoró demasiado.
Ya está bueno de utilizar las redes sociales para intimidar y amenazar de muerte a todos aquellos que piensan diferente, sean personajes públicos o personas comunes y corrientes.
Bastante trabajo tendrán los integrantes del Grupo Cibernético de la Policía Nacional y el CTI de la Fiscalía, que investigarán la amenaza de muerte contra Uribe por parte de la joven auxiliar de enfermería de Santa Marta, porque en las redes sociales abundan todo tipo de amenazas de muerte.
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Creen quienes lo hacen que eso hace parte de la libertad de expresión, pero ignoran que se trata de un grave delito. Instigar a alguien para que asesine a una persona es un delito. Así de simple. No es un juego. Es un acto de terror que debe ser combatido y castigado.
En esta época electoral las redes sociales se han convertido en una especie de alcantarilla por la que circulan todo tipo de agresiones y amenazas. En ellas lo que se observa son expresiones de odio, rabia y resentimiento, que aunque desagradables de leer podrían ser tolerables.
Pero las amenazas de muerte no se pueden permitir, como ocurrió con quien fuera jefe de sicarios de Pablo Escobar, conocido con el alias de Popeye, quien amenazaba a seguidores de Gustavo Petro. Popeye fue detenido por la Fiscalía General.
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Las autoridades deben combatir por igual a los “instigadores de crímenes” de lado y lado, sean de extrema izquierda o de extrema derecha. ¡Ya basta de tantas amenazas de muerte en redes sociales! Que quienes lo hagan reciban todo el peso de la Ley y para ello la Fiscalía General debe recibir todo el respaldo y toda la colaboración por parte de la ciudadanía.