Hace un año se presentó el escrito de acusación contra el fiscal Adolfo Orozco y los jueces penales de Barranquilla Alberto Oyaga Machado y Rafael Uribe Henríquez; sin embargo, aún no ha iniciado el juicio oral contra estas tres personas y por eso un juzgado de Bogotá ordenó su libertad inmediata por vencimiento de términos.
Los dos jueces y el fiscal estaban cobijados con casa por cárcel, ya que son procesados por emitir posibles fallos judiciales amañados en la disputa legal que enfrenta a dos vertientes de la familia Acosta por el control de la Universidad Metropolitana.
Aunque recobraron su libertad, sobre estas tres personas pesan otras medidas de aseguramiento que les impiden volver a sus cargos de forma presencial o virtual.
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Tanto a los dos jueces como al fiscal los acusan de prevaricato por acción, fraude procesal, falsedad ideológica en documento público y abuso de autoridad, debido que le impusieron medida de aseguramiento a dos miembros de la familia Acosta, pese a que otro fiscal, distinto a Orozco Pertuz, había desestimado esta solicitud.
Como se recordará este escándalo por el manejo de la justicia en Barranquilla adquirió trascendencia nacional con los audios filtrados en los que se escucha al exsenador Eduardo Pulgar ofrecer "200 barras" (que serían $200 millones) a un juez de Usiacurí para, presuntamente, favorecer al empresario Luis Fernando Acosta Osío.
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