Ante la escalada de extorsiones en Barranquilla y su área metropolitana, comerciantes víctimas de este flagelo, se han visto obligados a emigrar a otras ciudades o incluso cerrar sus negocios, según explicó un representante de la Unión Nacional de Comerciantes (UNDECO) en la ciudad.
El gremio asegura que, aunque la policía ha logrado debilitar los grupos delincuenciales alrededor de este flagelo, aún siguen siendo blanco de llamadas donde les exigen altas cuotas de dinero. Incluso, afirman que, en algunos casos, se han visto obligados a conseguir dinero prestado con familiares o amigos y también a realizar créditos bancarios, situación que se hace insostenible en el tiempo.
Algunos, que prefieren no revelar su identidad, señalan que se han salvado de milagro, porque ante la negativa de pagar las vacunas, los delincuentes han disparado de manera indiscriminada contra sus negocios o viviendas y les ha tocado tomar algunas medidas como evitar salir a lugares públicos o cambiar líneas telefónicas.
“Acá en Barranquilla, en los últimos dos años, se han ido un número significativo de afiliados nuestros, buscando resguardarse o mudándose para ver si por allá pueden rehacer su vida. Tienen que mal vender su negocios e irse, o cerrarlos definitivamente”, señaló Orlando Jiménez, representante de la agremiación de comerciantes.
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De acuerdo con lo que plantean los comerciantes, las entidades de control no están garantizando una no reincidencia de los delincuentes desde las cárceles, por lo que exigen más resultados en las operaciones, para frenar lo que sería un éxodo de comerciantes, desde Barranquilla hacia otras ciudades del país.
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Pese a lo anterior, las autoridades policiales insisten a los comerciantes que denuncien y que no bajen las esteras de sus negocios porque las autoridades les está acompañando.
“Hemos estado en un acompañamiento permanente, hemos dispuesto dos oficiales que tienen comunicación permanente con estas agremiaciones. Hemos tenido tras las rejas a cuatro de los principales actores que tenían al comercio en presión. A los comerciantes le decimos que no cierren sus negocios, que la policía estará apoyándolos”, señaló el coronel Jhon Sepúlveda, comandante operativo de la policía en Barranquilla.
En consecuencia con estas exigencias, fueron capturados nueve miembros de la banda 'Los Costeños', involucrados, según las investigaciones, en la planeación de varios homicidios, ejecutados en la modalidad de sicariato; además del cobro de extorsiones a tenderos, chatarreros, prestamistas y comerciantes; y atentados con explosivos a las víctimas que se negaban a cumplir las exigencias económicas.
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